"Nada malo puede pasarme que Dios no quiera, y todo lo que Él quiere, por muy malo que parezca, es en realidad lo mejor". Esta cita de Tomás Moro, fue el último tweet de Iván Alberto Camacho Rincón, hijo del empresario agropecuario zuliano del mismo nombre, el 8 de octubre, antes de que este martes secuestraran a su esposa y su hijo de cinco años.
En su perfil de la red social, @iacamacho75 deja claro que el 7 de octubre representaba una esperanza de cambio para el país. Pero ayer su hogar de la residencia La Colonia, en el número 2D-76 del sector La Lago, amaneció ensombrecido por la práctica criminal que este año es el estigma de 19 familias en la región.
La noche del martes, al salir del Club Náutico, en la avenida El Milagro de Maracaibo, un grupo armado rodeó a Rossana Ajjam, de 33 años, y su pequeño Iván Eduardo Camacho Ajjam.
Se los llevaron en la camioneta que la dama conducía, una Toyota Previa gris plata, placa AA343GV. Eso fue lo último que supieron los Camacho. Si los captores entablaron comunicación ayer, se desconoce. Para él, lo primero es resguardar la vida de sus amados. El hermetismo es la orden.
Las autoridades tuvieron reporte del suceso porque habitantes del sector Zapara 2 notaron que, pasadas las 7.00 de la noche del martes, los plagiarios montaron a la mujer y al niño en un carro. La Toyota Previa quedó con las puertas abiertas en el sitio del trasbordo, en la calle 60 entre avenidas 8 y 4, frente a la escuela Primero de Agosto y al fondo del liceo Udón Pérez.
Fuentes del Grupo Antiextorsión y Secuestro de la Guardia Nacional informaron que no se recibió denuncia formal del plagio. Corrió el rumor de que Iván Camacho estaba en el exterior cuando ocurrió el rapto. En estos casos, que la familia no reporte a las autoridades es exigencia de los delincuentes para garantizar la vida de las víctimas durante la negociación.
Es propietaria del centro de medicina fisioterapéutica Rehabilita, avenida Baralt entre calles 71 y 72, edificio Rehabilita. Tomaba clases de yoga en el centro Karuna, en la avenida 3D.
El pequeño de cinco años es el único hijo de la pareja. Se desconoce si los plagiarios calcularon el momento en que estuviera con su madre para cometer el doble rapto.