Osmel Medina, un recluso que saboreaba la libertad hace pocos días, resultó muerto con un certero disparo a la cabeza en el barrio El Gaitero, de la parroquia Luis Hurtado Higuera.
El hombre, que había pagado condena por robo, quiso visitar a un antiguo compañero en la cárcel Nacional de Maracaibo y así lo hizo. No tuvo miedo de las enemistades que allí dentro se granjeó.
Ayer, al salir de Sabaneta, emprendió camino al barrio donde habitada, pero aparentemente tiradores lo habrían seguido con cautela hasta sorprenderlo a pocas calles de la residencia a donde se dirigía.
Fuentes policiales afirman que recibió un tiro en la cabeza que lo dejó sin vida en el sitio. Cicpc inicia investigaciones al respecto. El movil apunta a que la muerte fue ordenada desde la cárcel y se especula que había sido por deudas que contrajo el ex presidiario en el penal.
José Andara Rivas/DiarioRepública