Un pescador muerto y otro herido fue el saldo de un asalto perpetrado la madrugada de ayer por hampones a bordo de dos lanchas en pleno centro del Lago de Maracaibo, en el estado Zulia.
Dos botes con cuatro ocupantes cada uno interceptaron las dos embarcaciones pesqueras que habían salido desde el muelle del sector San Luis, en el municipio San Francisco.
La jornada había iniciado para Gílmer Jhon Soto, de 31 años, como cualquier otra durante toda su vida como pescador de lisas, robalos y corvinas, cuando la tarde del pasado martes zarpó junto a otros siete compañeros desde la costa de la jurisdicción sureña.
“Estabamos recogiendo las redes para regresar a casa, cerca de las 2:00 de la madrugada de hoy (ayer) cuando en medio de la oscuridad aparecieron las dos lanchas”, relata Jean Carlos Soto, primo de Gílmer y ocupante de la segunda embarcación de pescadores.
La intuición y la experiencia de Gílmer sabían que no eran de fiar: “Me hizo señas para que arrancara, pero no me dio chance. Una de las lanchas ya estaba al lado de la nuestra. Gílmer sí arrancó a lo que daba el motor, fue cuando comenzaron los disparos”.
Mientras Jean Carlos y sus compañeros eran despojados de redes, pesca y motor por los asaltantes , una lluvia de balas rozaban las cabezas de sus cuatro amigos quienes buscaban resguardo en la costa del municipio Santa Rita, en la Costa Oriental del Lago.
“Les dispararon más de 100 veces. Los piratas tenían armas largas y cortas, escopetas y pistolas automáticas (…) En medio de la balacera tres lograron saltar al Lago…”
Uno de ellos fue Carlos Romero, quien fue alcanzado por una de las balas en el talón derecho.
Gílmer no corrio mejor suerte.
“Entre los disparos Gílmer gritó: ‘¡Me pegaron!’ Los tipos seguían disparando mientras la lancha iba rumbo a la orilla…”
En el interior del bote yacía el cuerpo de Soto, quien recibió un impacto de bala detrás de la oreja izquierda que le ocasionó la muerte de manera instantánea.
Desde la primera nave, ahora la deriva, Jean Carlos observaba como los cuatro asaltantes ocupaban la lancha del fallecido: “Ya en la orilla corroboraron que estaba muerto y simplemente lanzaron el cuerpo a la arena. ‘Éste está muerto…’ y se enrrumbaron de nuevo al Lago, hacia los lados del Puente”
Con remos improvisados Jean Carlos y compañía lograron llegar a la orilla del muelle de una empresa privada del sector La Rita, donde los tres compañeros de Gílmer llegaron a nado, a pesar de la herida de Romero, quien fue trasladado a un centro asistencial de la localidad donde pemanece recluído.
Para los pescadores el ataque de los llamados “piratas del Lago” representan una amenaza recurrente: “Esta era la cuarta vez que nos intentaban atacar, y lograron hacerlo con sangre… Vivimos a expensa de que nos ataquen y disparen a cualquier hora y en cualquier zona del Lago”, reclamo uno de los atacados, quien no quiso identificarse por temor a represalias.
El asalto es el primero que se registra en apenas seis días de 2016, lo que para los jornaleros del estuario zuliano no augura buenas espectativas: “El año pasado nos asaltaron tres veces en menos de seis meses.
Ahora tenemos que enterrar a uno de nuestros compañeros porque los ‘piratas’ atacan sin piedad. Estan mejor armados y usan lanchas con motores más rápidos”, advierte Jean Carlos Soto.
Durante el segundo semestre de 2015 las aguas del Lago de Maracaibo fueron usadas, incluso, para cometer sicariatos en tierra firme, como los registrados en las playas del municipio Sucre, Santa Rita y del estado Mérida, que dejaron un saldo de al menos siete muertos.
Otras dos personas fueron asesinadas en el municipio Santa Rita por sujetos que llegaron en botes a la costa para ejecutar las muertes por encargo en la Costa Oriental del Lago.
“Siempre pedimos lo mismo: más seguridad, más patrullaje. Pero al parecer no hay voluntad. Son muy pocas las veces que se ven las lanchas de la Guardia Nacional y las de Polisur solo llegan hasta el puente. De allá pa´ca estamos a merced de los piratas”, reclamó otro de los pescadores sin identificarse.
Vía Panorama / www.diariorepublica.com