Un macabro hallazgo hizo un habitante del sector de El Pedregal de Tabay, municipio Santos Marquina de Mérida, este jueves en la mañana, en un terreno ubicado al lado de la escuela bolivariana Luis Alberto Sulbarán. Y es que la cabeza y algunos restos de un recién nacido yacían sobre la arena, luego de que fueran sacados por los perros y las aves de rapiña de una bolsa plástica.
Una vez dio parte a las autoridades, al sitio se trasladaron comisiones policiales y bomberiles, cuyos funcionarios siguiendo el protocolo en este tipo de casos, acordonaron el área, hasta el arribo de los expertos del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), de la subdelegación de Mérida.
Los detectives colectaron algunas evidencias de interés criminalístico en el sitio, entre ellos una bolsa plástica con restos hemáticos, en la cual se presume la madre del pequeño lo metió para deshacerse de él.
Fuentes ligadas a la investigación indicaron que las pesquisas llevaron a la identidad de la madre del recién nacido, una joven de 18 años de edad, quien actuó con la complicidad de su hermana de 16. Ambas féminas fueron detenidas y puestas a orden del Ministerio Público, entre tanto el Cicpc continúan con las investigaciones.
Se conoció que esta mujer, parió a su hijo, pero por circunstancias que no han sido establecidas, lo asfixió metiéndolo dentro de una bolsa plástica y se deshizo de él, lanzándolo a un terreno baldío, donde quedó a merced de los animales. Los restos fueron trasladados a la morgue del Hospital Universitario de Los Andes (HULA).
Vía ÚN
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