El nombre de Ricardo Alberto Rodríguez Medina, mejor conocido como la «Ricky», está en boca de todos en el sector 18 de San Jacinto.
Su peluquería y centro estético se encuentra cerrado porque el conocido travesti se encuentra en manos de la justicia regional por su presunta vinculación con la muerte de Guillermo Rafael Montiel Verdugo (22), alias la «Guillerma», otro travesti de la zona.
Los vecinos del sector 15, donde creció el indiciado, señalaron que hace más de un año se fue de la casa de su madre para realizar su vida. Montó una peluquería que lleva su nombre, donde además se realizan tratamientos estéticos «especiales».
En ese mismo local encontró la muerte la «Guillerma», quien quería verse más femenina y a la vez más voluptuosa. Zuleica Montiel, una de las hermanas de Guillermo, explicó que el pasado domingo habló con su hermano por teléfono.
«Me dijo que se iba a quedar en casa de una amiga, quien debía viajar y no tenía con quien dejar a sus hijos». Sin embargo, la mujer se percató de que en la pantalla del aparato aparecía el número de la «Ricky».
Al parecer «Guillerma» había efectuado varias visitas al local Ricky Styl. Nadie en su casa pensó jamás que iba para agrandarse los glúteos. Presentados Pero «Ricky» no realizó la inyección de biopolímeros solo. Lo acompañaba Marcos Martínez, apodado «Jessy».
Cuando ambos vieron que Montiel entraba en crisis lo llevaron al Hospital Adolfo Pons, donde los médicos no pudieron hacer nada.
Fueron los galenos de guardia quienes notificaron a los efectivos de la Policía del estado para que los capturaran.
Extraoficialmente se conoció que no era la primera vez que «Ricky» y «Jessy» realizaban estos procedimientos. Los dos son ampliamente visitados por otros travestis del norte de la capital marabina para realizarse aumento de diferentes partes del cuerpo.
La Policía científica corroboró la muerte por septicemia y los involucrados se encuentran en el Centro de Arrestos Preventivos El Marite, a la orden del Ministerio Público. Mientras, la familia Montiel exige que se haga justicia para su allegado.
«Fue un asesinato lo que cometieron y ahora tienen que pagar por ello. Ahora le tocó a mi hermano pero mañana pueden ser otros jóvenes».
Vía Diario La Verdad