En una camioneta Land Cruiser verde de la Guardia Nacional Bolivariana llegaron, cerca de las 9:45 minutos de la mañana de este jueves, a tribunales penales de Maracaibo los tres detenidos por traficar con 4,8 toneladas de droga, halladas el pasado 24 de junio en el Puerto de Maracaibo.
Los detenidos bajaron de la unidad y solo los hombres iban esposados y la mujer vestía un jean y un sueter verde. Iban escoltados por uniformados de la Guardia Nacional.
En este momento, las autoridades los están reseñando para luego subirlos al Tribunal Séptimo de Control, a cargo de Rómulo García, para continuar la audiencia de presentación que había comenzado ayer, pasadas las cinco de la tarde.
"Vamos a reanudar la audiencia, ayer se le dio lectura a las actas, pero como los detenidos llegaron tarde a tribunales, hoy se continuará con su presentación", informó una fuente ligada a la investigación.
Dos de los detenidos ocultaron sus rostros con sus manos, al avistar al reportero gráfico de esta casa editora que capturaba las imágenes de la llegada.
En las afueras del tribunal, ubicado en el casco central de la ciudad, hay decenas de personas que esperan a sus familiares que llegaron del retén El Marite, minutos después que la GNB,a sus respectivas audiencias.
Los detenidos por la droga son José Gregorio Hérnandez González, dueño de la exportadora "fantasma" que compró las 91 pipas y las mezcló con material asfáltico para ocultar, en cada una de ellas, un 25 por ciento de cocaína líquida.
Los otros dos son Jimmy Marín, tramitador de la agencia aduanal y Shirly de Armas, de nacionalidad colombiana.
Este miércoles, el ministro de Interior y Justicia, Tarek El Aissami, sostuvo en el Zulia que en un principio se había informado que eran 20 toneladas de droga, debido a que pesaron todos los barriles que contenían el derivado del hidrocarburo y la droga y arrojó ese peso.
Luego de pasar por un proceso de decantación (es decir sustraer la droga) se obtuvo la cocaína líquida (pura) y esa arrojó un peso de 4 mil 800 kilos, es decir 4,8 toneladas.
Vía Panorama