Un crimen que duele: al liceísta Franco Antonio Sifontes, de 16 años, lo mataron dos jovencitos de 17 años.
El asesinato sucedió en Baruta (Miranda), donde fue reportado como desaparecido por su madre el 2 de julio.
Ante la Policía Nacional, la mujer dijo que Franco, según un testigo, caminaba junto a dos jovencitos, a quienes identificaron como Jeanpier y Moisés.
«Tras averiguaciones, los funcionarios se dirigieron a La Guairita, barrio La Toma, Baruta, para localizar a uno de ellos», reportó Román Camacho, periodista de Caracas.
Jeanpier, al ver a los uniformados, intentó huir, pero fue detenido. Lo llevaron al comando de Maripérez, donde confesó estar implicado y delató a Moisés. Dijo que vivía en un edificio en Caurimare.
Hasta allá fueron los policías, pero finalmente lo lograron arrestar en El Paraíso.
Los adolescentes confesaron ante la PNB
Lo que ambos sostuvieron ante las autoridades da dolor: confesaron que asesinaron a Franco «porque los había visto robando un celular Samsung J1 a un conocido y le había comentado a la víctima del robo que él sabía quiénes habían sido».
Decidieron lo peor: el periodista Román Camacho señaló, en sus redes, que los adolescentes citaron a Franco detrás del liceo Josefa Irausquín López, situado en la urbanización San Luis de El Cafetal, Baruta.
Lo llevaron a una zona boscosa, donde lo acuchillaron y lanzaron a un barranco, narraron fuentes del departamento contra bandas de la División de Investigaciones Penales de la PNB.
El caso fue pasado al Ministerio Público
Via Panorama/Diario Republica
www.diariorepublica.com