Seis eran los hampones que fueron tras la Toyota 4Runner del inspector del Cicpc, Henry González González. Dos iban en una moto y cuatro en un Ford Fiesta, tipo ‘balita’. “El móvil es el robo”, afirman los compañeros del policía, asesinado a las 5:15 pm del jueves pasado, en el barrio San José.
Querían el rústico pero al verlo malherido, solo se llevaron la pistola —una pistola Glock, modelo 17, calibre 9 milímetros— y su teléfono celular. Un solo tiro recibió González. “Tal era su fortaleza que llegó caminando a la clínica. Falleció mientras era llevado a practicarle una tomografía”, se conoció ayer.
La marca del disparo, hecho con una pistola automática quedó en el vidrio de la puerta trasera izquierda de la camioneta. “Ingresó por el intercostal izquierdo, le perforó ambos pulmones, le laceró la aorta, fracturó el diafragma y atravesó ambos lóbulos del hígado”, se supo extraoficialmente.
Los dos hampones que enfrentaron al Cicpc minutos después y cayeron abatidos, “son de una banda de robacarros, dedicada a la marca Toyota. Está comandada por “El Diover”, un delincuente interno en el retén El Marite desde 2009”, se conoció.
“Roban 4Runner, Fortuner y Hilux, preferiblemente para cobrar rescate”, indicó una fuente policial. A la camioneta, gris plomo, le practicaron experticias, ayer.
El primer hampón caído, la noche del jueves, fue Ely Alfonso Acosta Barrios, de 33 años. Portaba la cédula de su hermano, Freddy Antonio, de 29. “Estaba solicitado por homicidio, y tenía tres registros por el mismo delito”.
Acosta conducía la moto que servía como ‘mosca’, “buscando víctimas por toda la ciudad porque no operan en una sola zona”. Disparó con una pistola calibre 380.
“El otro abatido quedó identificado como Kenny José Reyes Reyes, de 26 años, alias “el Babi”. Tenía dos órdenes de aprehensión, de 2012 y 2014, y tiene registro por homicidio”, dijeron.
Reyes Reyes se enconchó en su casa, del barrio 19 de abril, donde abrió fuego con una pistola poco común: una Jennings calibre 22. Era quien conducía el Ford Fiesta. “Usan este carro, de modelos 2001 y 2002, porque tiene una gran potencia en la arrancada. Era un hombre obeso”, reveló un funcionario.
No había casi sonidos, ayer, en la sede regional del Cicpc. Se respiraba un ambiente que podría traducirse en luto, consternación e impotencia. “Era un hombre muy sano, dedicado a trabajo y familia”, dijo un compañero.
La ministra de Servicios Penitenciarios, Iris Varela, visitó el retén el pasado lunes y anunció un régimen de transición. Se intentó comunicación con el secretario de Seguridad, Julio Yépez Castro, y el director del retén, Carlos Carusso y fue imposible lograrlo.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com