Inconsolable y con el corazón con un vacío irreparable, así quedó Lilian, la otra mitad de María Liz Cristaldo López, paraguaya, nacionalizada española, quien fue asesinada tras un plan macabro de su esposo, el pasado 15 de diciembre, en el barrio La Lechuga, al oeste de Maracaibo.
Lilian, a quien cariñosamente llaman “Negri”, la más trigueña, y María Liz “Rubi”, por ser la más rubia, inseparables desde su concepción hace 35 años, fueron sorprendidas por la desgracia y la codicia de un hombre.
La familia Cristaldo llora incesante la muerte de la turista. Nunca se imaginaron que sus incansablesviajes tendrían fin en Venezuela. Ana, Luz Cristal, Lucy y Raquel, son las otras cuatro hermanas que todavía no han podido ver y llorar a María Liz de cuerpo presente.
Luz Cristaldo López publicó en el muro de su Facebook un significativo escrito, donde dejó asomar el dolor por su partida y el profundo amor que le tenía.
Acompañado de una composición que muestra dos fotos de María Liz, insertadas en dos flores, y uncorazón de rosas con el nombre “Rubí”.
En el texto expresa: “El fin de año más triste que nunca olvidaré. Dios mío dame fuerza para aceptar esta partida tan inesperada, de un pedazo de mi ser. Dame fuerza hermanita para entender que ya nunca más te veré. Esa mujer alegre, luchadora, cariñosa y tan valiente, que con una sonrisa solucionaba todo. ¿Por qué? Será la pregunta que nunca que nunca cicatrizará esta herida tan profunda y dolorosa, pero me consuela pensar e imaginarte tan sonriente y feliz en el reino celestial, al lado de nuestro querido padre. Danos fuerza y protégenos siempre, eternamente pensaré que sigues de viaje. Te adoro mi hermanita querida. ¿Por qué te fuiste tan joven y llena de vida?”.
