La denominada operación Más allá del Mar cumplió 139 órdenes de allanamiento y 50 de prisión. En las cuales fueron confiscados 7 aviones, 5 helicópteros, 42 camiones y 35 inmuebles rurales y urbanos.
La Policía Federal de Brasil desarticuló este martes 18 de Agosto, a una red de tráfico internacional de drogas que operaba en trece estados del país carioca, tenía como destino a Europa y se dedicaba también al blanqueo de dinero, según informaron las autoridades.
La denominada operación Más allá del Mar, en alusión a que la droga era enviada principalmente desde los puertos de Río Grande do Norte y Pernambuco, estados en la región Nordeste y los más próximos a Europa, cumplió 139 órdenes de allanamiento y 50 de prisión. El operativo, según un comunicado de la Policía Federal, movilizó 630 agentes en los estados de Alagoas, Bahía, Ceará, Paraiba, Río Grande do Norte y Pernambuco (nordeste); Goiás, Mato Grosso do Sul y Distrito Federal (centro-oeste); Paraná y Santa Catarina (sur); Pará (norte) y Sao Paulo (sudeste).
De acuerdo con el balance preliminar, fueron confiscados siete aviones, cinco helicópteros, 42 camiones y 35 inmuebles rurales y urbanos que pertenecían a los sospechosos de liderar la organización delictiva, además del bloqueo judicial de 100 millones de reales (unos 18,3 millones de dólares) de sus cuentas bancarias.
En Recife, capital de Pernambuco y donde se lleva a cabo el proceso judicial, las autoridades explicaron que la red era integrada por cuatro grupos «autónomos», con operaciones independientes, pero terminaban «actuando en conexión» para enviar toneladas de cocaína a Europa. La primera «célula», estaba establecida en Sao Paulo, la mayor ciudad del país, y era encargada de la importación de la droga proveniente de Paraguay, a través de las fronteras de ese país con los estados de Paraná (sur) y Mato Grosso do Sul (centro-oeste), y de su traslado por vía aérea a otras regiones del país brasilero.
A lo que, la segunda, según la Policía, tenía como base la ciudad de Campinas, en el estado de Sao Paulo, y en asociación con la primera, distribuía la droga en territorio nacional y establecía los nexos con los grupos encargados de comercializarla también en Cabo Verde y Europa. El tercer grupo operaba desde Recife y envolvía empresas de transporte de carga, que movilizaban la droga por vía terrestre y respondían por la logística en los puertos, principalmente el de Natal, capital de Río Grande do Norte, para el envío clandestino de la cocaína hacia Europa.
En ese énfasis, La cuarta célula fue identificada en el barrio de Braz, en el centro de Sao Paulo y una zona con gran presencia de inmigrantes extranjeros, que funcionaba como una especie de «brazo financiero» de la organización con cuentas bancarias a nombre de «titulares fantasmas», para facilitar el blanqueo y las operaciones de cambio.
Durante la fase previa de la operación policial de este martes, fueron detenidas doce personas y aprehendidas más de once toneladas de cocaína desde marzo de 2019, cuando cayó en Jundiaí (localidad interior del estado de Sao Paulo) uno de los cabecillas que fue buscado por diez años por la Policía de Estados Unidos y del Reino Unido.
«Aún con la situación de emergencia de salud pública por la pandemia del nuevo coronavirus y el aislamiento social impuesto por las autoridades sanitarias, la red criminal no cesó las operaciones ilícitas y por eso entre marzo y julio fueron incautadas más de 1,5 toneladas de cocaína» , puntualizó la Policía Federal de Brasil.
Simón Sánchez
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