Al margen de cualquiera que sea la situación y la crisis en el país, no hay modo de entender que algo así esté sucediendo con instalaciones asociadas a la Casa que vence las Sombras en el Zulia. La centenaria y siempre combativa Universiad del Zulia (LUZ), casa del saber, de la ciencia y del desarrollo, rostro vivo de lo que alguna vez fue una pujante ciudad y un pujante estado; es ahora una muestra, una pequeña muestra de todo cuanto acontece en la Ciudad Universitaria de Maracaibo.
El Instituto de Previsión social del Personal docente de La Universidad del Zulia (IPPLUZ) que por años fue soporte integral de la salud de sus profesores, hoy sucumbe ante la indolencia y el vandalismo.
En el piso 3 del imponente edificio, situado en la avenida Delicias, de Maracaibo, funcionó hasta hace poco el servicio médico del personal docente y sus familiares. Médicos de altísima experiencia y reconocida trayectoria atendieron allí a pacientes de todas las edades. El seguro contaba con área de Pediatría, Odontología, Oftalmología, Otorrinolaringología, Medicina Familiar, Ginecología y Obstetricia, Urología, Cardiología, Traumatología entre otras áreas de la salud que eran garantía para los docentes, quienes hoy, adolecen del servicio.
El pasado miércoles, el personal denunció el robo nada menos que de 10 unidades de aires acondicionados de gran tamaño, que servían para la climatización del piso completo. Nuevamente, la pandemia es la excusa. Wendy Palmar, una trabajadora del departamento HCM de Ippluz, aseguró al diario Versión Final que el robo de las unidades se efectuó hace al menos 10 días en el sótano del edificio y que, hasta el momento, el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (CICPC) mantiene el caso en investigación.
“Hoy nos reunimos el personal que hace vida en Ippluz y fue triste ver la situación, donde nadie nos da una respuesta ante lo sucedido mientras que el personal de seguridad dice que no se hace responsable por robos”.
Palmar también sostuvo que las instalaciones presentan un total deterioro tras permanecer 18 meses sin transformador eléctrico y la ausencia del personal por la pandemia; “todos los pisos están destrozados por las palomas y los murciélagos”.
La precaria situación que vive el centro académico preocupa al menos a 80 trabajadores del instituto que se distribuyen en nueve departamentos entre recursos humanos, laboratorio, HCM, informática, entre otros, que solicitan un saneamiento inmediato a las instalaciones.
Dos meses sin ser pagados
Por si fuera poco, el personal de Ippluz también denunció que desde hace dos meses no reciben el pago correspondiente a través del Sistema Patria, por lo que hicieron, a través de Palmar, un llamado a la OPSU a dar respuesta oportuna ante esa novedad.
«Hacemos un llamado a las autoridades rectorales, entes superiores como OPSU y al ministro de Educación Superior, para que se avoque a ayudarnos a resolver el problema el incentivo porque estamos en el ‘limbo’, no sabemos quién nos va a pagar y la directiva no cuenta con los recursos necesarios”.
El grupo de trabajadores afectados por la situación, también hicieron un llamado a las entidades rectorales “para definir cómo vamos a quedar, porque cuando les conviene somos un ente público pero cuando no, somos un ente privado y necesitamos saber cómo vamos a quedar con la universidad y nuestro pago”.
La líder sindical, lamentó que tampoco tienen servicio médico porque está afectada la comunidad rectoral como ellos y sus grupos familiares, por lo que solicitan ayuda y declaran seriamente: «necesitamos que se avoquen a resolver este problema porque es urgente».
En ese edificio también funciona Caproluz, es decir, la Caja de Ahorro de los Profesores de LUZ. Un área clave en cuanto al apoyo económico que durante años de autonomía construyeron los docentes en la universidad.
No se sabe si la misma suerte que corrió el piso 2 donde, precisamente funciona la caja
¿Será que verdaderamente ha fallecido trágicamente la máxima casa de estudios del Zulia y hoy muestra con horror su rostro de muerte? Sus instalaciones y fachada interna se ven como si no tuviera dolientes esta importante casa de estudios.
Cortesía de Versión Final/Diario República
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