Un ángel partió al cielo y desde allá velará por el bienestar de su familia. Jesbeliz Leandra Méndez, de 12 años, dio su vida para salvar a su padre, víctima de un asalto, en hecho ocurrido la mañana del lunes.
Ayer, su cuerpo fue velado en la sala de la casa que compartió con sus padres, Jean Carlos y Yubelis Méndez, en el sector Las Amalias, en La Concepción. En el ambiente predominan las lágrimas y un profundo dolor por tan inesperado y trágico deceso.
“Era una hermosa niña. Obediente, cariñosa y muy estudiosa. El dolor de su partida en manos de la delincuencia no se compara con nada. Es terrible todo esto que hemos tenido que afrontar”, lamentó una tía, Yubelis Mármol.
La tragedia también sacudió a sus compañeros del salón de clases del 6º grado, que cursaba Jesbeliz. Sus amigos del aula y su maestra fueron a la residencia y acompañaron a la familia.
Como soldados, vestidos con camisas blancas y pantalón azul, los niños observaron, con tristeza, el féretro y dejaron mensajes de despedida.
“Siempre te vamos a recordar. Serás nuestro ángel guardián”, se leía en las hojas blancas con hermosas fotos de la víctima, que colocaron en el féretro.
El colegio, donde Jesbeliz estudió toda su primaria, le hizo una carta de condolencias y envió una corona de rosas blancas y rojas.
Uno de sus compañeros de aula, Kristofer Pimiento, expresó conmovido: “Jesbeliz era muy buena amiga. Fuimos compañeros desde el primer grado. Su alegría y su sonrisa era contagiosa”.
Escasas sillas bordeaban el ataúd, pero el verdadero dolor se podía encontrar en el fondo de la casa. El llanto desgarrador de la progenitora era incesante. “No puede ser que ya no estés entre nosotros, mi niña”, repetía desconsolada, mientras se refugiaba en los brazos de su esposo y otros parientes.
Eidemberth Vera, primo de la pequeña, no reacciona. “Aún está en shock. No ha querido comer y no para de llorar. Dice que no pisa más el colegio, porque no tiene con quien jugar. Ella era como su hermanita”, expresó Mármol.
El pequeño no se apartaba de la urna. Sus lágrimas corrían por su rostro y decía: “Me dejaste solo mi hermanita. Y ahora ¿quién va a jugar conmigo?”.
Hoy, el féretro será llevado al colegio Santiago Ramón y Cajal, en el sector Suramérica. Allí le harán entrega a sus padres, del diploma y la medalla de graduación que iba a recibir la niña el próximo 17 de julio, día de su graduación.
El sepelio es hoy en el cementerio La Chinita.
La policía científica maneja la identidad de tres de los hampones que atentaron contra la familia, en un atraco.
“Uno de ellos es ‘Cara Cortada’. Estamos tras la pista de ellos”, aseguró la fuente policial. Trascendió que los hampones habían asesinado a padre e hijo, en febrero, en La Concepción.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com