El Tribunal Séptimo de Juicio, a cargo de Ana María Petit, condenó la mañana de este sábado a 30 años de prisión al expiloto de autos e ingeniero José Miguel Coletta Blendowski y a otros dos hombres por el crimen de la odontóloga y abogada Keily Carbonó Sierra, de 24 años, ultimada a tiros el 29 de junio de 2010.
Los otros dos imputados son el abogado José Jiménez Ramírez y Keny Jonathan Peña Paz, quien fue señalado como el presunto sicario que le disparó a la joven.La última audiencia duró más de 15 horas y se celebró en el Palacio de Justicia de Maracaibo, en el casco central de la ciudad, desde el viernes hasta hoy.
El crimen se registró en la avenida Circunvalación 2, frente a Enelvén, donde Keily Yamira Carbono Sierra, de 25 años, transitaba a bordo de su vehículo, un Toyota Corolla gris, placas VCY77H, el cual había adquirido a comienzos de este año. La versión policial manejada durante las primeras horas de la investigación, indica que la joven de profesión odontóloga, acababa de salir de su consultorio y detrás de ella, su hermana con el novio de esta, la seguían de cerca en otro vehículo.
Fueron estos dos quienes observaron como dos sujetos a bordo de una moto se acercaron al vidrio del piloto del Corolla, al tiempo que el parrillero desenfundaba un arma de fuego y apuntaba a la cabeza de su víctima a través del vidrio con papel ahumado. Segundos más tarde, el pistolero accionó el arma en contra de la muchacha, quien recibió seis impactos de bala; en su mayoría en la cara, cuello y tórax. Eran las 7.40 de la noche.
Los motorizados escaparon a toda velocidad del lugar, mientras la aterrorizada pareja en el vehículo de atrás salían del shock y corrieron hasta la joven herida, a quien de inmediato trasladaron hasta la emergencia de la Clínica Sagrada Familia, donde ingresó sin signos vitales.
La odontóloga fue asesinada a tiros en su carro por Keny Peña, quien se desplazaba en una moto, por el corredor vial Amparo.Se tiene previsto que los detenidos sean trasladados, este sábado, a la Cárcel Nacional de Maracaibo, su nuevo sitio de reclusión.
Vía Panoram / Diario Republica.com