El reto es entregar en 2012 un mil prótesis para pacientes que han perdido extremidades. Y los trabajos no se detienen. El Laboratorio de Ortoprótesis del Hospital Universitario de Maracaibo continúa en la masificación del programa de cooperación médica y la acogida ha sido contundente.
El censo de personas con discapacidad se mantiene activo y la propia directora del SAHUM, Jenny Cedeño, ha invitado a los interesados en recibir las prótesis a visitar y registrarse para contar, en el corto plazo, con los complementos ortopédicos.
“Quienes por alguna razón le falten miembros superiores o inferiores (brazos o piernas), pueden venir al Laboratorio de Ortoprótesis para que sean censados y les sean fabricadas aquí mismo sin costo alguno, tal cual lo manda nuestra Ministra Eugenia Sader”, señaló recientemente.
Las prótesis que se elaboran en el SAHUM tienen un costo aproximado en el mercado externo de entre 40 y 120 mil bolívares fuertes, una suma que para la mayoría luce inalcanzable.
Los más solicitadas hasta la fecha han sido los complementos de piernas y pies. Y los resultados han sido exitosos.
Alberto Toyo, de 62 años de edad, tuvo un accidente de tránsito en el año 1993 que le llevó a perder una pierna. Utilizó algunas prótesis, que al vencerse, no pudo sustituir por los altos costos del mercado. Hoy puede ser un ciudadano 100% productivo, con el apoyo de una prótesis, que le fue entregada en este laboratorio de ortoprótesis del SAHUM en forma gratuita.
“Me desempeño en el área de la construcción y ya tengo listo un proyecto para un edificio de tres pisos en el oeste (de Maracaibo)”, dijo.
Todos los complementos elaborados en el laboratorio del SAHUM pasan por un estricto control de calidad y pruebas para lograr el mayor confort en el beneficiado. Confeccionadas con materiales de alta calidad basados en aluminio, resina, goma, acero y plástico, las prótesis tienen una larga vida útil.
El programa del SAHUM del Laboratorio de Ortoprótesis ha surgido de las alianzas del convenio Cuba-Venezuela en materia de salud. Allí, especialistas cubanos y venezolanos comparten experiencias para el desarrollo del plan.
Pero la ayuda no termina con la dotación de los complementos para personas con discapacidad, también está contemplado el seguimiento y las terapias de los pacientes para lograr el mejor desempeño de los equipos y el equilibrio entre cuerpo y prótesis.
Zaida Collazzo, expresó su felicidad porque vio a Enmanuel, su hijo, caminar totalmente de pie como los otros niños con quien acostumbra a compartir y jugar. “Éstuve buscando por dos años esta prótesis. Me enteré de la apertura de este laboratorio del Hospital Universitario a través de la prensa. Vine y seguí los procedimientos que me indicaron, y hoy gracias al Presidente Chávez y a quienes trabajaron en la prótesis de Enmanuel, ya puedo ver a mi hijo caminar”, dijo con evidente emoción Collazzo.
Redacción/Nota de Prensa