Denuncian que hay irregularidades con respecto a los pacientes de diálisis en Carabobo. La orden es clara: No permitirle el acceso a las unidades de diálisis a quienes tengan síntomas de COVID-19. Así lo ha denunciado Alfredo Cáseres, coordinador de Amigos Trasplantados de Venezuela al recordar el caso de alguien que falleció el 3 de agosto al no recibir la terapia sustitutiva de hemodiálisis por tener fiebre y tos, pese a que tenía el resultado de la prueba rápida negativo.
“Él padecía insuficiencia renal crónica y le alguien de salud le negó lamentablemente su terapia por presentar síntomas relacionados con COVID-19. Esta persona dentro del núcleo logró tener en tiempo récord el resultado de la prueba rápida y fue negativa, pero aún así, en la sala situacional del Seguro Social le indicó al centro renal donde se hacía la diálisis el paciente, que no lo recibieran y murió, porque simplemente esas máquinas eran sus riñones”.
Cáseres, dijo que eso hace pensar que ni las autoridades sanitarias confían en las pruebas rápidas. Pero ese paciente falleció antes de que pudieran hacerle la PCR que están centralizadas en Caracas. Además, aunque tengan el nuevo coronavirus no pueden ser víctima de discriminación o exclusión porque su derecho a la salud no puede ser vulnerado. Sin embargo, la historia no queda ahí, el mismo coordinador de ATV mencionó hay otro paciente con síntomas de COVID-19 en la entidad carabobeña al que también le han negado la diálisis.
Añadió, “Tiene días sin hacerse el tratamiento y eso nos preocupa muchísimo. No sabemos cuánto más va a aguantar y no le dan respuesta oportuna. Ojalá no se parte de las estadísticas de muertos”. Cabe mencionar que Cáseres no señaló con especificaciones los nombres de los infortunados pacientes renales en la información que se recopiló.
Como información extra
A este drama se suma que ya hay pacientes que han fallecido al rechazar el riñón trasplantado por falta de medicamentos mencionan denunciantes insatisfechos y el propio Cáseres. En el país son 18 los que están en esa lista fatal, tres de ellos estaban diagnosticados con COVID-19. “Tenemos más de un año sin un fármaco importado, que es vital para pacientes trasplantados como yo. La Constitución consagra el derecho a la vida y el estado debe garantizar todos estos medicamentos de manera continua y regular”.
Recordó que no es una situación nueva, sino que desde 2011 ya había evidencias de la falta de acceso a las medicinas. “Hay un caso emblemático de 2018, cuando la Organización Panamericana de la Salud (OPS) hizo por convenios multilaterales donaciones de fármacos esenciales para no perder un trasplante, y estuvieron más de cuatro y cinco meses depositados y esos recursos no fueron entregados a quienes lo necesitaban”, detalla.
Aseguran que son más de 800 pacientes renales en riesgo
En Carabobo, son más de 800 las personas con insuficiencia renal crónica que dependen de las terapias sustitutivas de hemodiálisis y que se enfrentan a problemas muy complejos como la falta de combustible para colmo. Muchos no tienen cómo llegar a las unidades de diálisis, Cáseres estuvo por tres días en una cola de una estación en la entidad carabobeña para poder surtir su vehículo. “Aquí no tenemos ningún privilegio. Ni salvoconducto o certificado médico” concluye el coordinador de Amigos Trasplantados de Venezuela.
Con Información de Caraota Digital/Diario República www.diariorepublica.com