Las principales clínicas de Caracas culminaron el 2013 con un déficit del 25% de escasez en sus insumos médicos. Una de las prácticas aplicadas para solventar esta situación fue el préstamo e intercambio de los suministros entre los mismos centros de salud, lo que en algunos casos permitió cubrir ciertas demandas.
Para el 2014 el panorama es incierto porque las clínicas no importan los productos y, dependen que Cadivi otorgue los dólares a los principales proveedores y comenzar la recepción de los materiales.
Actualmente los centros privados reportan la carencia de 100 insumos médico-quirurgicos que llegan a cuentagotas al país; lo que activó las alarmas en la plana directiva.
«Reportamos evidentes fallas en materiales vitales para las cirugías. Catéter, cánula, máscaras, sondas, equipos de anestesia y, especialmente los relacionados a las enfermedades cardiovasculares estamos críticos», aseveró, Amadeo Leyba, presidente del Hospital de Clínicas Caracas (HCC).
Leyba destacó que parte de los inconvenientes acumulados en el HCC, está que se agotaron los reactivos para detectar los casos positivos de dengue.
«No poseemos los reactivos que nos certifican que un paciente tiene ese virus que vive un repunte en la ciudadanía. Estamos haciendo la muestra en base a las plaquetas y, aplicamos el tratamiento correctivo», dijo.
Las mangas operativas de los brazos del Robot Da Vinci es otra de las carencias que perjudican la práctica de la medicina privada. Este instrumento permite la ejecución de operaciones de próstata, y si se paraliza, muchos pacientes del área metropolitana de Caracas, pudieran empeorar su condición de salud, agregó Leyba.
Ante la delicada situación, los directivos de varios centros de salud del área metropolitana, enviaron escritos al Ministro de la Salud, Francisco Armada, solicitando una audiencia para tratar temas inherentes a la falta de insumos. Aun esperan respuesta concretas del funcionario público.
Alianzas públicas
En lo que respecta a las diálisis, el directivo del HCC destacó que los 60 cupos semanales son ocupados prácticamente en su totalidad por el Seguro Social. Igual sucede con los casos de medula ósea, de alta complejidad, que son asumidos por el Ministerio para la Salud.
«El Gobierno tiene que entender que la relación Gobierno-Clínicas debe ser ganar ganar, porque en la práctica atendemos a 50% de los venezolanos en igualdad de condiciones. Nuestras salas médicas siempre están abiertas para los ciudadanos, pero en relación a eso, necesitamos que el Ejecutivo sincere la entrega de dólares a los importadores de la medicina y pague las facturas acumuladas por servicios ya prestados», dijo.
Entes en mora
Al cierre del 2013 la deuda de los organismos públicos con el Hospital de Clínicas Caracas, ronda los 25 millones de bolívares aproximadamente, lo que ha traído consecuencias directas en la reposición de equipos y en el pago de facturas pendientes de vieja data.
«En promedio el ejercicio económico pasado arrojó ganancias del 2%, lo que deja de manos atadas el flujo de caja. Si el Gobierno que es el principal cliente no desembolsa los montos de las facturas, estamos al borde de un cierre técnico».
«Como política financiera, el 20% de los ingresos lo dedicamos para reponer los equipos de alta tecnología, lo que indica que si descompletamos ese monto del 2% de la ganancia total, sencillamente los equipos se funden y dejaríamos de ser una clínica tipo A», acotó.
Una de las instituciones que por la acumulación de facturas millonarias sin cobrar tiene el crédito suspendido, es el Ministerio de Relaciones Interiores, Justicia y Paz, que se rige por una empresa de seguros autoadministrado.
Vía El Universal