El presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció ayer que se restablecieron las relaciones diplomáticas con Guyana, tras el encuentro sostenido con su homólogo guyanés, David Granger, y el secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon. Informó, en horas de la noche, que autorizó el regreso “inmediato” de su embajador a Georgetown para de esta manera “ir avanzando en el diálogo” y que vuelvan “las relaciones de hermandad”.
A su salida del encuentro con su homólogo guyanés, Maduro explicó que la secretaría general de la ONU activará una comisión técnica en el marco del Acuerdo de Ginebra, para resolver el diferendo entre ambos países por el Esequibo, territorio —con una extensión de 159.542 kilómetros— que ha generado una intensa disputa en los últimos 170 años.
“Se ha acordado nombrar embajadores. Vamos a recibir en Venezuela en las próximas semanas una comisión técnica especial en el marco del Acuerdo de Ginebra para hacer un trabajo integral sobre las circunstancias y este reclamo. El secretario general hará un estudio sobre todas las opciones que nos da el acuerdo. Nuestro país ha manifestado la necesidad de activar los buenos oficios, ponerle tiempo límite para los buenos oficios, y que de allí surja los canales para la resolución definitiva (…) para tener un acuerdo justo”, destacó Maduro.
El pasado 6 de julio, el jefe de Estado llamó a consultas a la embajadora de la República Bolivariana de Venezuela en Guyana, Reina Margarita Arratia, y ordenó a la canciller, Delcy Rodríguez, revisar de forma integral las relaciones diplomáticas con el país vecino.
El Mandatario expresó durante el encuentro a su homólogo Granger que “Venezuela jamás será un país imperialista y colonialista”.
“Le propuse al presidente Granger que tuviéramos relaciones de comunicación permanente para no permitir que nadie mienta, ojalá lo logremos (…) y yo aspiro que se comuniquen permanentemente. Hablaré con el presidente Granger hasta que logremos tener conversaciones fluidas, que nadie nos mienta y eliminar todos los ruidos de otros, como la Exxon Mobil, que pretenden sembrar la intriga ”, dijo.
Más temprano, Maduro dio su discurso ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y denunció que ha sido la desigualdad social el origen de la pobreza y miseria en el mundo, y “para combatirla es necesario crear un nuevo modelo económico, social y de relaciones que hagan viable el desarrollo”.
“La pobreza es la hija de la desigualdad impuesta por sistemas de dominación durante siglos, que arroparon el planeta, que desgajaron y descuartizaron África, durante siglos impusieron el colonialismo y el esclavismo”, señaló en su intervención en Nueva York.
Insistió que para cumplir las 169 metas aprobadas en la 70 Asamblea de la ONU, es necesario “la construcción de otro modelo económico”.
Maduro consideró que “sin la transformación del modelo económico, injusto, de pensamiento único, de imposición de condiciones políticas y sociales inaceptables para nuestro pueblo, que desde el Fondo Monetario Internacional, desde el Banco Mundial se le imponen a nuestros países, se hace inviable el desarrollo y el logro de estas anheladas, nobles, necesarias y justas metas que nos estamos proponiendo, del 2015 al 2030”.
A su vez, se refirió sobre la situación de los pueblos de África y Medio Oriente, la migración que se ha venido registrando en el Mar Mediterráneo hacia Europa, que son resultado de la agresión de pueblos enteros.
“La causa específica, concreta, que ha impactado a estos pueblos hermanos de Afganistán, de Irak, de Libia y de Siria, no es otra sino una, las guerras injustas, el intento de controlar al mundo desde un solo hegemón que pretende imponerse por encima de los pueblos. Cesen las guerras imperialistas para que haya condiciones verdaderamente humanas para avanzar”, denunció.
www.diariorepublica.com