Carlos Farías, secretario de organización y seguimiento de Primero Justicia en Maracaibo, señaló es necesario exigir el aumento del salario en un mínimo del 46 por ciento que es el porcentaje en el que se ve afectado el sueldo de los venezolanos.
Maracaibo; 22 de febrero de 2013.-La devaluación es inflación, escasez, pobreza y disminución del poder adquisitivo. Por ello la coordinación de Primero Justicia en Maracaibo salió a las calles para alertar a los ciudadanos sobre el “Paquetazo rojo”, referido a las medidas de devaluación y eliminación del Sistema de Transacciones con Títulos en Moneda Extranjera (Sitme), anunciado hace 2 semanas por el vicepresidente Nicolás Maduro.
Carlos Farías, secretario de organización y seguimiento de Primero Justicia en Maracaibo, señaló que luego de ese decreto de cada 100 bolívares,ahora se tienen 46 bolívares menos. “Son los mismos números pero vacíos porque lo que costaba a principio de mes 100 bolívares ahora vale 146. La capacidad adquisitiva ha disminuido casi la mitad y los sueldos no alcanzan para costear las necesidades básicas de una familia”.
A juicio de Farías la devaluación es inflación porque encarece las importaciones. “En Venezuela la devaluación también es inflación puesto que el 70 por ciento de los productos que consumimos viene del exterior, bien sea porque llega al país listo para consumir o utilizar o porque la materia prima con la que hacemos algunos de nuestros productos vienen también desde el exterior. Esta devaluación también genera escasez, que en 2013 presenta la cifra más alta de los últimos 5 años”.
Manifestó que toda esta situación económica genera empobrecimiento. “A principio de mes habían nueve millones de pobres en Venezuela, hoy todos somos más pobres y ellos están en una situación más crítica.Si la comparación es válida, se puede devaluar la moneda, pero no se puede devaluar la familia. Un matrimonio que tiene cuatro hijos, hoy los tiene que mantener con casi el 50 por ciento menos del salario con el que lo mantenían el mes pasado. Esto no es aceptable ni tolerable”.
Aseguró que desde Primero Justicia seguirán luchando por todo aquello que el pueblo merece que es el progreso, prosperidad, empleo, salud y bienestar.
La gente no puede esperar menos que un 46 por ciento de salario, eso no sería un aumento, sino una manera de compensar lo que se les ha quitado con esta devaluación. También creemos urgente aprobar la ley de impuestos a la producción nacional en donde se generen incentivos para los productores patrios y así disminuya la inflación y escasez. Pero todo parte desde el cambio de querer establecer en el país un esquema económico cubano, que es atrasado, que no trae nada bueno y que lo único que ha hecho es declararle la guerra a los productores privados al igual que mucho daño al sector industrial en el país”.
Nota de Prensa