El gobernador de Amazonas, Liborio Guarulla, denunció que la 52 Brigada de Infantería del Ejército secuestró a las personas que denunciaron la masacre de indígenas yanomami pues no les permite salir ni comunicarse con familiares o grupos de defensa de derechos humanos.
“Luis Chatiwe, la primera persona que habló públicamente, fue llevado a la guarnición y se le prohíbe hablar.
Él no cometió ningún delito así que podemos decir que él, junto a otros dos más, está secuestrado”, dijo Guarulla.
Afirmó que el Gobierno restringe el paso a la zona a grupos defensores de derechos indígenas como Coiva, Vicariato y la Secretaría Indígena de la Gobernación, así como a la prensa.
En una visita a Puerto Ayacucho, la ex diputada Pastora Medina denunció que la ministra de Pueblos Indígenas, Nicia Maldonado, mintió al decir que no había evidencias de la masacre.
“En 24 horas es imposible conseguir la información. Primero, tendrían que ir a La Esmeralda en avioneta, de allí tomar un helicóptero hasta Parima y luego caminar por seis días hasta Irothateri, en el Alto Ocamo. Regresar lleva el mismo tiempo”, dijo.
Fue en Venezuela. La Policía Federal de Brasil emitió un comunicado en el que señala que la matanza de yanomamis tuvo lugar en Venezuela.
“El hecho ocurrió en territorio venezolano (…) y la Policía Federal coopera con la policía venezolana para solucionar el caso”, indica el texto divulgado por el Diario de Pernambuco.
La institución recordó que durante la fecha en la que supuestamente ocurrió la matanza se desarrollaba en Brasil una operación contra la minería ilegal, denominada Xawara.
La pesquisa permitió identificar a 5 grandes grupos criminales que se benefician de la minería ilegal.
En ellos hay aviadores, mineros, joyeros y dueños de embarcaciones fluviales. Fueron decomisadas 11 aeronaves y 12 vehículos. En total fueron detenidas 26 personas relacionadas con esta actividad. Otras 44 quedaron solicitadas.
Vía El Nacional