La mandataria marabina cuestionó los recortes que ejecutan contra las finanzas del ayuntamiento. Aseguró que los fondos de las regalías petroleras no han llegado. «Pese a todo seguimos dando respuesta a la gente», dijo.
«Nos quieren convertir en pagadores de nómina», así lo sentenció hoy la Alcaldesa de Maracaibo, Eveling de Rosales, en respuesta al congelamiento de recursos y recortes presupuestarios que torpedean las finanzas del ayuntamiento desde el Gobierno nacional.
La burgomaestre puso de manifiesto fuertes críticas contra lo que sería un complot del centralismo para limitar aún más las competencias de alcaldías y gobernaciones del país con estrategias de retención de recursos vitales y constitucionalmente protegidos para las administraciones locales, como las regalías petroleras y los estipulados en el Fondo de Compensación Interterritorial.
«Esto es un zarpazo más del Gobierno central contra las municipalidades, pero nosotros seguiremos defendiendo lo que por ley corresponde a Maracaibo», dijo.
Ayer, en rueda de prensa ofrecida por Marysabel Rosales, directora de Servicios Administrativos y Contables del ayuntamiento, se conoció que la Alcaldía de Maracaibo ha dejado de percibir unos 511 millones de bolívares fuertes en tres años. La razón: retrasos del Gobierno nacional para desembolsar a las arcas locales los recursos provenientes del Situado Constitucional.
Eveling de Rosales denunció la irregularidad en momentos en que la administración Chávez anunció mayores esfuerzos para pasar, sin demoras, al llamado Estado Comunal, una figura que ha generado debate y que, según líderes de la oposición, entre ellos gobernadores y alcaldes, activaría las minas para acabar con la descentralización como elemento constitucional.
«Nosotros no podemos detener nuestro trabajo, pese a todas las trabas que ponen contra nuestra gestión, seguimos en la calle, trabajando. No hay tiempo que perder», manifestó la Alcaldesa en medio de las inspecciones de instalación de redes de gas en el suroeste marabino.
Los números del ayuntamiento no están bien. Tan solo por las diferencias de cálculo en el barril de petróleo el municipio ha dejado de percibir unos 260 millones de bolívares fuertes.
A ello se suman unos 208 millones de bolívares fuertes que adeuda Petróleos de Venezuela (Pdvsa) por concepto de regalías petroleras desde el año 2009.
Eveling de Rosales ha dicho que lógicamente tales estrategias de asfixia contra su administración han limitado su capacidad de ejecución de obras por el simple capricho de un Gobierno que no acepta líderes con pensamiento opuesto.
«El pueblo es el que paga, no le hagan daño a Maracaibo», ha repetido en varias ocasiones la burgomaestre.
Más piedras de tranca
Pero los recortes no parecen haber sido todo en el torpedeo.
El tan debatido Consejo Local de Planificación Pública, órgano desde donde deberían salir numerosos proyectos y apoyar la ejecución de cantidad de planes, se ha presentado como otra piedra de tranca desde que el chavismo logró hacerse de importantes espacios a través de los consejeros socialistas, una discusión que sigue abierta, pero que no ha generado grandes cambios.
Jesús Luzardo, presidente del Concejo Municipal de Maracaibo, lo anunciaba ayer mismo: «Los consejeros, por ley, son los encargados de aprobar los proyectos para desarrollar las obras. El Consejo Local de Planificación Pública lo que ha hecho es jugar a retardar la aprobación de esos proyectos que beneficiarían a las comunidades marabinas. Lo que han hecho es sabotear la gestión de la alcaldesa Eveling de Rosales, porque el Consejo Local es un brazo del partido político Psuv. Maracaibo requiere de alrededor de dos mil millones de bolívares para consolidar la inversión y el funcionamiento de la Alcaldía marabina».
Prensa Alcaldía de Maracaibo