Alegría, emoción y devoción se siente, este viernes, en las calles de Táriba, en el estado Táchira, por la celebración del día de su patrona, la virgen de La Consolación.
El santuario está en la ciudad de Táriba, en la Basílica menor de Nuestra Señora de La Consolación.
José Mendoza, trabajador de la posada El Prado en Táriba, contó a PANORAMA cómo se vive la festividad en esa región andina. «Se hace uina procesión que viene desde San Cristóbal hasta Táriba, llegando a la avenida 1 donde se celebra una misa ahí mismo en la avenida. Luego en la tarde se llevan a cabo los actos frente a la Basílica, en honor a la vírgen, se celebra otra misa y una serenata en el santuario, mucha gente viene a pagar promesas, se congrega mucha gente», expresó.
«Esto es hermoso, hoy hay muchísima alegría, mucho entusiasmo, la gente no solamente viene de la procesión desde San Cristóbal, bajan también los vecinos de los pueblitos de las montañas más altas, las aldeas pequeñas cercana, es impresionante verlos congregarse en Táriba por la festividad», manifestó Deyanira de Noguera, responsable de la posada El Compositor.
«En el pueblo hoy no hay tráfico de carros, todo se hace a pie, se ve la alegría, la devoción (…) En la posada estamos full, muchas personas de todas partes del país hicieron con mucha antelación su reservación. Anoche hubo una serenata a la Virgen con orquesta sinfónica, todo muy hermoso», agregó.
En 1560 dos padres Agustinos venidos del Nuevo Reino de Granada llegan a Táriba, llevando de San Cristóbal una tabla con la imagen de nuestra Señora de la Consolación.
En 1600 se construyó una ermita para la veneración de la Virgen. Desde entonces, Nuestra Señora de la Consolación, es el centro devocional de Táriba.
Oración
Oh! Virgen Santísima de La Consolación,
que tu maternal bendición esté sobre mí
en el día, en la noche, en el trabajo, en el descanso,
en la salud, en la enfermedad, en la vida,
en la muerte, en el tiempo
y en la eternidad.
Santísima Virgen María, madre y abogada mía,
no permitas que te ofenda en este día
y para eso dáme tu santa bendición.
En el nombre del Padre,
del Hijo, del Espíritu Santo. Amén.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com