José Agustín Campos, presidente de la Confederación de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan), aseguró este miércoles que a la ganadería nacional tiene que dársele jerarquía institucional.
Campos sugirió que se incorpore a los 14 motores anunciados por el presidente Maduro, un motor de ganadería.
Insistió en la necesidad de romper con la cultura de las importaciones. “No podemos seguir subsidiando a los productores de otros países, a costa de la producción nacional, esa dependencia de las importaciones hay que romperla”.
“La semana antes de Carnaval en los estados Bolívar, Anzoátegui y Monagas no había un grano de alimentos concentrado para animales, si las vacas no consumen proteínas no producen leche, y si no hay leche hay más colas y más desabastecimiento, hubo que ir a buscar el alimento concentrado a Valle de la Pascua, imaginen lo que eso significa desde el punto de vista logístico, de tiempo, gastos de fletes”, dijo entrevistado en el programa Primera Página de Globovisión.
Otro tema tiene que ver —agregó— “con la especulación, el comercio nacional se ha discolado, si usted va a buscar un repuesto de un tractor que cuesta ahorita 50 mil bolívares en la tarde cuenta 75, si va a buscar un caucho para un camión que cuesta 60 mil bolívares mañana cuesta 80, hay un desconcierto total que hace que el tema del abastecimiento no haya podido resolverse”.
“Los venezolanos no tenemos porque seguir haciendo colas, ni con el rosario del desabastecimiento”, expresó.
Dijo que en materia de agricultura si se van a sembrar 600 mil hectáreas de maíz blanco en mayo y junio ya tiene que haber bajo lo galpones de los productores 13 millones de semillas certificadas. “De lo que se trata es tener resguardado y a tiempo todos esos insumos”.
Para garantizar el alimento concentrado de los rebaños deben sembrarse “unas 300 mil hectáreas de maíz amarillo, de sorgo, de soya para la elaboración de alimento concentrado”.
Campos indicó que han planteado un seguro contra el fenómeno El Niño. “Ya llegó, está aquí, es una realidad, acaba con cosechas, acaba con rebaños, acaba con caudales de ríos, con embalses. Ese seguro que nosotros planteamos no es un seguro mercantil, no económico, ni financiero, si no de ciencia y tecnología con unas maquinarias agrícolas que están en el Mercosur, Venezuela es miembro pleno del Mercosur, y esas maquinarias especializada debe traerse para almacenaje de silos, pastos, forraje, para que cuando llegue la época crítica como la que vivimos ahorita tengamos las raciones alimenticias suficientes y no caigan los niveles de nuestra agricultura y ganadería”.
Sobre los potenciales del campo venezolano aseguró que “en Venezuela lo que hay son tierras, hay aproximadamente unos 30 millones para la ganadería y 30 o 25 millones más para la agricultura, con una ventaja que podemos crecer otras 10 millones de hectáreas más”.
El presidente de Confagan sostuvo que “no tenemos por qué seguir dependiendo de las importaciones, consumimos 120 mil toneladas de caraotas al año, de esas se importan 80 mil toneladas. Eso no puede seguir siendo en Venezuela, porque nada más en las riberas del Orinoco cuando bajan las aguas desde Caicara hasta Barrancas del Orinoco podemos sembrar toda la caraota que necesitamos y nos podemos dar el lujo de hacer dos siembras durante el año”.
Citó el caso de Monagas donde hay 1.500 kilómetros de ríos, 350 mil hectáreas para la actividad agrícola vegetal, 600 mil para la forestal y 900 mil hectáreas para la ganadería; el estado Bolívar tiene un millón de hectáreas de tierra fértil de primera calidad. “En Venezuela hay muchas tierras, hablamos de 40 millones de hectáreas para agricultura y ganadería y eso es bastante tierra, buena parte no se utiliza”.
Sobre la agricultura urbana dijo que es una nueva cultura que puede instalarse, pero el grueso de la necesidad es desarrollar los campos.
Sobre el abandono del campo, afirma: “Hemos tenido errores históricos y nos corresponde a esta generación de venezolanos pagar las consecuencias, un error histórico es que no se sembró el petróleo (…) no se diversificó la economía, no hicimos industria, no hicimos agroindustria, no se hizo mediana industria, no se hizo pequeña industria, no se hizo agricultura eficaz, eso hay que revertirlo, Venezuela tiene como revertirlo, pero es muy importante un acompañamiento entre lo público y lo privado”.
“Tenemos una dependencia excesiva y obscena de la importación de semillas de papa”, dijo al responder a un usuario de redes sociales que lo consultó sobre la pérdida del ciclo de cosecha del tubérculo por falta de semillas.
También se refirió a la inseguridad que afecta al sector productivo. “Esa es otra calamidad que atraviesa el sector productivo, se están dando robos que incomodan al productor, se están dando robos masivos de alambre de púas de las unidades de producción”.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com