Monseñor Roberto Lückert, el arzobispo de Coro, cree que el papa Francisco no vendrá a Venezuela hasta tanto no se produzca una amnistía.
Considera que a su eventual llegada al país el tema de la amnistía sería una preguntaobligada y él tendría que fijar posición.
Según precisó, los llamados “presos políticos” deben ser liberados, porque no existen pruebas que los condenen.
“Uno de los grandes errores de quienes están en el gobierno es olvidar que estuvieron presos. Ellos conspiraron contra el país, contra un presidente elegido popularmente y además hicieron un intento de magnicidio contra el presidente CAP y, con todo y eso, les hicieron sobreseimiento a su causa, es decir, les borraron las culpas para que pudieran vivir políticamente con libertad. Todas las acusaciones que tienen contra esa gente (los presos políticos) son pegadas con alfiler, con celotep, no tienen cómo probarlas”, aseguró a El Pitazo.
“La responsabilidad de reconstruir el país es de todos y en la Navidad, que es la fecha del amor, el sentimiento que debe prevalecer es reencontrarnos, tanto gobierno como oposición, y hacer un esfuerzo por perdonar, no hacer retaliaciones y ni ser vengativos porque eso no es cristiano”, precisó.
Lückert añadió que “lo que debe distinguir a los católicos cristianos en este Año de la Misericordia, tanto a gobierno como oposición, es la solidaridad, porque esta crisis no es una guerra económica, es que han destruido el aparato productivo del país, porque yo antes compraba Harina Juana, aceiteDiana y ahora ya no se consigue, la empresa más grande de papel de América Latina era Venepal y ellos la expropiaron y ahora no se consigue ni papel tualé”.
“En vez de echarle la culpa a los demás que se revisen bien y que todos, gobierno y oposición, nos embarquemos en el barco llamado Venezuela y lo convirtamos en un barco de bienestar, de trabajo, de justicia, en el que podamos vivir con calidad los venezolanos”, aseveró.
Vía NAD/www.diariorepublica.com