El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, mostró ayer imágenes de un recorrido hecho el domingo 3 de abril en la central hidroeléctrica Simón Bolívar, mejor conocida cono represa del Guri. En el embalse, con una extensión equivalente a Carabobo y donde se genera un 75% de la energía eléctrica del país, hay áreas en las que se puede caminar.
Motta Domínguez dijo que “debido a la fuerte sequía, se han formado cuerpos de agua estancados que disminuyen la cantidad de agua a turbinar”, expresó Motta Domínguez al referirse a las labores que se emprendieron para trasvasar agua hacia Guri.
“Compatriotas! Hoy comenzamos el dragado en esta zona del embalse, para
Mostró fotos de la sequía: “Estos ‘médanos’ que observan aquí, es el fondo del embalse hacia el sector “Los Caballos”… El NIÑO NO ES JUEGO!”, expresó en mensajes difundidos en su cuenta en Twitter @LMOTTAD.
Ayer, el gerente general de Generación de la Corpoelec, Miguel Romero, inform&oacu garantizar el paso del agua hacia la represa”, informó.
En un video casero, el Ministro mostró el nivel crítico del lugar, luego de una inspección realizada junto a personal de la Guardia Nacional Bolivariana.
“Estamos ubicados a lo que en condiciones normales sería 30 metros bajo el agua…Esto es ‘El Niño’ señores…el agua ha disminuido de una manera que hasta yo saltando puedo puedo atravesar lo que antes estaba a un nivel superior”, explicó el funcionario.
te; que el ministro continuaba en el Guri, cuya cota amaneció en 243,94 metros sobre el nivel del mar.
El titular de Energía Eléctrica se refirió a mensajes que han circulado en redes sociales sobre una eventual paralización de Guri y sostuvo: “Desde hace 3 días están pasando un msj por las redes que a las 5 pm van a parar el Guri, ESO ES COMPLETAMENTE FALSO…QUIEREN CREAR EL CAOS!”.
En la actualidad, Venezuela y buena parte del continente viven lo que pudiera ser el efecto “Niño” más pronunciado de los últimos 20 años.
La elevación en las temperaturas y una merma dramática en las lluvias, que a su vez han obligado a esquemas de racionamiento de agua y electricidad, son las consecuencias más palpables de este fenómeno que emerge en las aguas del Pacífico. En Zulia, por ejemplo, se anunció un nuevo esquema de suministro de agua de 30×150 horas, es decir, un día y seis horas de agua, por seis días y seis horas de espera.
“El Niño se desarrolla en el océano Pacífico tropical y su incidencia está dada por los patrones climáticos de cada país, lo que se espera es que para junio ya el fenómeno no esté”, explicó Cristian Uzcátegui, presidente del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam).
Se espera que para mediados de año las lluvias estén en vías a normalizarse.
En la Guajira, franja que comparten Colombia y Venezuela golpeada por más de tres años de sequía, se prevé que los déficit de lluvia persistan.
“Las mayores lluvias se registran hacia octubre y noviembre, pero en mayo podríamos tener algo de precipitaciones, sin embargo, esa condición de Niño dará lugar a ligeros déficit. Lo que pasa es que la Guajira sucede que es una zona muy vulnerable, porque lleva una buena cantidad de tiempo con muy bajas precipitaciones, especialmente en la media y alta Guajira, donde caen unos 300 y 400 milímetros al año, es decir, muy pocas precipitaciones, (…) seguirán padeciendo condiciones de sequía, adicionalmente porque las lluvias que hemos tenido en los últimos años se han concentrado en unos pocos días, cae un aguacero de unos 40 milímetros y luego a los 4 meses cae otro de 50 mm y así”, detalló Uzcátegui.
José Gregorio Sottolano, presidente del Inameh, reiteró que “El Niño” está entrando en su fase de debilitamiento. Estimó que entre junio y julio el país no esté bajo condiciones Niño, y se estabilice a condiciones neutrales. No obstante, subrayó que “no se debe bajar la guardia en el tema del ahorro energético, porque aunque se va debilitando no quiere decir que desapareció, sigue teniendo efecto sobre Venezuela.
El presidente de Hidrolago, Freddy Rodríguez, expresó que “la recuperación de los embalses va a tardar dependiendo de la frecuencia, duración e intensidad de las lluvias. Independientemente que estemos en la fase de declinación de El Niño, las lluvias empiezan entre abril, mayo y junio y van a estar influenciadas por este fenómeno, por lo que se esperan en menor cantidad en este primer período lluvioso”.
En Manuelote —sostuvo— “estamos extrayendo el volumen remanente, llegar a condiciones medias requiere de lluvias de larga duración, de alta intensidad y frecuencia (…) El agua disponible hay que administrarla con muchísima responsabilidad(…) El próximo período de lluvias en Venezuela será entre septiembre, octubre y noviembre, pues existe un ciclo bimodal de lluvias”.
Regularmente, dijo Rodríguez, en esos tres meses es cuando se llenan los embalses, “pero ya estamos en el tercer año de sequía y no ha ocurrido esa recuperación. Esperamos hacia septiembre, octubre y noviembre lluvias intensas y de larga duración. A medida que vayan generándose las lluvias determinaremos cómo serían los próximos esquemas de suministro”.
Sottolano recalcó que la Organización Meteorológica Mundial (OMM) anunció en su último informe que enero y febrero de 2016 registraron récord de temperatura en el planeta. En Colombia, Uzcátegui señaló que zonas como Puerto Salgar, en Cundinamarca, cerca de Bogotá, alcanzaron picos históricos de 45 grados. Además, —precisó— “el déficit de agua en 2015 estuvo cerca del 25%, el más importante en los últimos 15 años. Es ‘El Niño’ que más ha impactado en temperaturas y sequía en los últimos 20 años, incluso en algunos municipios se superó la temperatura en los últimos 50 años”.
El día de hoy, pasamos revista de los trabajos de dragado en un sector del embalse en compañía de los trabajadores.. pic.twitter.com/G8nFfnQuaW
— LUIS MOTTA DOMINGUEZ (@LMOTTAD) 5 de abril de 2016
Camaradas! Esto es COMPLETAMENTE FALSO…QUIEREN CREAR LA ANGUSTIA Y EL CAOS https://t.co/tr0rFevKXg
— LUIS MOTTA DOMINGUEZ (@LMOTTAD) 4 de abril de 2016
Vía Panorama/www.diariorepublica.com
Debido a la fuerte sequía, se han formado cuerpos de agua estancados que disminuyen la cantidad de agua a turbinar pic.twitter.com/Km1Ese4RSF
— LUIS MOTTA DOMINGUEZ (@LMOTTAD) 4 de abril de 2016