Reconocidos en países del mundo como colaboradores y defensores del derecho a la salud pública y gratuita, científicos cubanos lograron hace más de 10 años uno de los aportes más importantes para la humanidad: la producción del medicamento Heberprot-P, que, aplicado con la debida atención integral y el cuidado de los propios pacientes, evita que quienes padecen de úlcera del pie diabético (UPD) atraviesen el duro proceso de la amputación.
El fármaco, incluido por primera vez en el Cuadro Básico de Medicamentos de la isla caribeña en el año 2007, ha sido reconocido por países como Eslovaquia, Ecuador y más recientemente Estados Unidos. Mientras que, en el caso venezolano, se ha aplicado de manera exitosa a más de 200.000 pacientes en Centros de Diagnóstico Integral (CDI) del país.
Precisamente, la experiencia de esos pacientes venezolanos fue lo que vino a conocer, de primera mano, la periodista cubana Niurka Damarys Rodríguez, con más de 10 años de experiencia en temas de salud y ejercicio del periodismo científico.
En entrevista concedida a la Agencia Venezolana de Noticias, Damarys señaló que aplicar este tratamiento «es salvar una vida, porque cuando hay amputación, es también una prescripción de muerte. Entonces hay que evitar la amputación y, para eso, es la atención integral y el medicamento cubano que, afortunadamente, le llega a los venezolanos, y que creo que todo los esfuerzos por darlo a conocer son pocos».
Después de que Cuba diera conocer este novedoso medicamento, único en el mundo, el Gobierno venezolano comenzó a adquirirlo, y esa es la razón por la que desde hace varios años, médicos cubanos se encargan de multiplicar este conocimiento a sus colegas venezolanos.
«Los médicos cubanos están ayudando en la formación de los médicos venezolanos para que asuman la atención de manera integral y para aplicar este medicamento cubano, que lo que hace es eliminar la úlcera del pie diabético», comentó.
Médicos cubanos no solo han prestado su colaboración a Venezuela. En 2017 trasladaron a Eslovaquia para asesorar a los doctores de ese país en la aplicación del Heberprot-P, creado en el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología de La Habana, y registrado en 23 países, entre ellos Colombia, Rusia, Argentina, Ucrania, Vietnam, Turquía y Kuwait.
Recientemente, EEUU se sumó a las naciones que han demostrado interés en este medicamento. Justo esta semana, las compañías Heber Biotecy de Cuba y la estadounidense Mercurio Biotec acordaron llevar la terapia del Heberprot-P a pacientes con úlcera en pie diabético de EEUU.
Visión humanista de la salud
Al reiterar el sentido humanista de la medicina cubana, que ha llegado a través de diversas misiones a países del mundo, Damarys resaltó este aporte que se traduce en una ventana de salud para los pueblos.
Por eso, rescató la importancia de mantener la unión entre los países y de trabajar en grandes iniciativas, como fue el desarrollo de instituciones científicas que impulsó el líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro, en medio del Período Especial, impuesto a partir de 1990, tiempo en que recrudeció el bloqueo económico y financiero de EEUU contra la isla caribeña, situación que se sumó a la desintegración de la Unión Soviética.
En medio de esa difícil situación, las ideas de Fidel sirvieron para promover el desarrollo científico en Cuba, por lo que Damarys se refirió a la necesidad de unión entre los pueblos.
«Hay que unirse. En la unidad interna está todo, y hay que pensar en el bienestar, en la calidad de vida, en los venezolanos, en los cubanos, en nuestro caso. En Cuba, la salud y la educación, que son conquistas sociales, son nuestra prioridad. A partir de ahí viene todo un país», expresó.
La educación y la salud también son derechos en Venezuela establecidos en la Constitución y en estas áreas el acompañamiento de Cuba ha sido fundamental para fortalecer, sobre todo, la salud. Como ejemplo está la Misión Barrio Adentro, creada en el año 2003, para contribuir con el derecho a la salud, especialmente en comunidades de Venezuela históricamente excluidas.
Para seguir la política de solidaridad, Cuba continúa extendiendo su apoyo a Venezuela con la aplicación de este tratamiento, basado en el factor de crecimiento humano recombinante (FCHrec).
Entre las ventajas de este medicamento destacan las siguientes características:
– Acelera la cicatrización de UPD profundas y complejas.
– Disminuye el riesgo de las amputaciones en pacientes con UPD.
– Tres semanas de tratamiento con este producto han sido suficientes para observar granulación en más del 80% de pacientes.
– Contribuye a mejorar la calidad de vida de los pacientes, ya que reduce el número y la extensión de debridaciones quirúrgicas.
– Reduce el tiempo de cicatrización y con ello, las complicaciones derivadas, tales como la gangrena y la infección o sobre-infección.
AVN