Venezolanos residentes en los edificios aledaños al recinto donde tiene lugar la Cumbre de las Américas protagonizaron hoy, por segundo día consecutivo, un sonoro cacerolazo cuando el presidente venezolano, Nicolás Maduro, tomó la palabra en la sesión plenaria de jefes de Estado y de Gobierno.
La protesta fue realizada por vecinos de al menos siete edificios cercanos al centro de convenciones Atlapa y se escuchó hasta dentro de las instalaciones del local.
Además de golpear cacerolas, muchos vecinos gritaban consignas y agitaban banderas venezolanas.
La protesta se inició la noche del viernes, durante la inauguración oficial de la VII Cumbre de las Américas, indica Efe.
Vía EU / www.diariorepublica.com