Un apagón que afecta a 600 millones de personas es algo tremendo. Hablamos de cerca de un 5% de la población mundial. Pero hay que recordar que ha sucedido en una zona muy concreta del planeta, la India, donde habitan 1.200 millones de personas.
Aun así hablamos de la mitad de la población de un país afectado por un enorme apagón que ha impedido la circulación de metro y ferrocarril, inmovilizando a millones de usuarios, así como la interrupción del servicio de abastecimiento de aguas al no funcionar las bombas por falta de flujo eléctrico por no hablar de los aires acondicionados parados mientras se alcanzaban temperaturas de hasta 36 grados en muchas partes del país.
El apagón de ayer fue precedido por otro el día anterior que tampoco fue cosa de broma al afectar a 300 millones de habitantes de la India durante ocho horas.
Gradualmente fue volviendo el suministro tras un fallo en cadena de la red, pero un día después se repitió con mayor intensidad, doblando el número de afectados. Toda la región norte del país, que alberga un 28% de la población total india (1.200 millones de personas) sufrió el apagón. Son los estados de Nueva Delhi, Cachemira, Hatyana, Himachal Pradesh, Jammu, Madhya Pradesh, Punjab, Rajashtan, Uttar Pradesh y Uttaranchal. Ahora además de las redes del norte del país se vieron afectadas las del este.
En la capital, Nueva Delhi, el servicio de transporte metropolitano subterráneo estuvo funcionando al 25% de su capacidad mientras que en superficie el tráfico se tornó un poco más caótico de o habitual debido al fallo de los semáforos.
Agencias