Unos 170 efectivos del Ejército de Río de Janeiro llegaron hoy al vecino estado de Espírito Santo, donde las lluvias de los últimos nueve días dejaron un saldo de 21 personas muertas y más de 48.000 evacuados.
El contingente se sumará a los agentes de la Fuerza Nacional de Seguridad -policía que depende del gobierno federal- y los bomberos del Grupo de Búsqueda y Salvamento de Río, que llegaron en los últimos días a la región para colaborar con la búsqueda y rescate de víctimas y el auxilio a los evacuados, señaló DPA.
El gobernador de Espírito Santo, Renato Casagrande, dijo que las lluvias son las mayores registradas en la historia del estado.
«Vamos a reconstruir todo Espírito Santo», prometió. Es necesario reconstruir «puentes, carreteras, casas», explicó, pues está «todo destruido por las aguas».
Agencias / Diario República