Un jurado de Estados Unidos concedió una indemnización de US$240 millones a un grupo de extrabajadores por los años de abuso físico y mental que sufrieron en la fábrica de procesado de pavo que los empleaba y les daba vivienda en el estado de Iowa.
Los miembros del jurado escucharon cómo los 32 hombres, que tienen dificultades de aprendizaje, fueron objeto de golpes y abuso verbal. Además, no tenían derecho a ir al baño y eran forzados a trabajar si estaban enfermos.
Un experto que declaró como testigo describió la situación de los trabajadores como equivalente a la esclavitud.
Autoridades federales de empleo intentarán obtener la indemnización a partir de los activos que aún le quedan a la ahora liquidada empresa, Henry’s Turkey Service.
Vía BBCMundo