A casi un año de su liberación, las tropas kurdas apoyadas por las Fuerzas Armadas estadounidenses decidieron extremar medidas de seguridad, luego de recibir información sobre células extremistas que habrían ingresado a la ciudad para cometer sus respectivos atentados terroristas. Aunque la lucha contra los últimos yihadistas se trasladó hacia el este, en las últimas semanas se incrementaron las amenazas en la que fuera la capital del Califato Islámico en Siria.
En efecto, las Fuerzas Armadas de Raqqa , en el norte de Siria, tomaron la decisión de imponer el toque de queda desde este domingo 24 de junio, el que se espera que dure más o menos 48 horas, con el único objeto de prevenir más ataques terroristas de este grupo extremista islámico.
Los yihadistas durante su período de mayor expansión en Siria e Irak, fue liberada en octubre de 2017 por las Fuerzas Democráticas Sirias; que son una alianza kurdo-árabe, apoyadas por el gobierno de Estados Unidos, tras cuatro meses de intensos enfrentamientos militares.
Efectivamente, las Fuerzas y cuerpos de Seguridad recibieron información acerca de la presencia de algunos terroristas vinculados a la organización ISIS, que habrían entrado al territorio para llevar a cabo sus objetivos militares. Por lo tanto, se decidió decretar el «estado de emergencia y un toque de queda en la ciudad de Raqqa a partir de las 05:00 (02:00 GMT) del domingo hasta las 05:00 del martes»; según el comunicado dado a conocer por los cuerpos policiacos.
Cabe recordar que, después de la captura de Raqqa, la campaña Contra el Estado Islámico se trasladó a la zona fronteriza con Irak, donde las SDF se encuentran aún combatiendo contra algunos bloques de resistencia de los terroristas. No obstante, loas yihadistas decidieron en las últimas semanas intentar devolver el enfrentamiento a la ciudad a través de estrategias suicidas y bombas improvisadas.
El día viernes 22 de junio, el Grupo ISIS reclamó autoridad sobre un atentado en Raqqa, después de ser expulsados en octubre.