“Ni voy a dimitir ni voy a convocar elecciones generales”. Este es el broche que ha puesto el presidente del Mariano, Mariano Rajoy, al primer debate monográfico en el Parlamento sobre el caso Bárcenas. Nada hay que le haga tomar decisión alguna sobre este caso ante “la pobreza de los argumentos de la oposición y la fuerza” de sus razones. Esta ha sido la respuesta a quiénes habían pedido su dimisión y la convocatoria de elecciones. En su réplica el presidente del Gobierno se ha centrado sobre todo en atacar a Rubalcaba y este le ha invitado a un cuerpo a cuerpo cuando quiera sobre «democracia», toda vez que el presidente no le ha aceptado que le diera lecciones en esa materia. «Le acepto el debate porque jamás he cobrado un sobresueldo; jamás he bajado el sueldo a los españoles y me he subido el mío; jamás he enviado sms a un delincuente», le ha respondido Rubalcaba. El presidente ha reconocido que él y los dirigentes del PP han cobrado sobresueldos y complementos pero con dinero A y que ya queda para cada persona el haberlo declarado a Hacienda. Él si lo ha hecho. En las réplicas la tensión ha subido ostensiblemente.
«Váyase cuanto antes, váyase por bien de este país», le ha pedido Rubalcaba. Todos los que le habían pedido que dimitiera y convocara elecciones lo han reiterado tras escucharle, pero ya con un tono más irritado. Pero no se va a ir. Lo relevante es que el panorama político parece despejado, al menos de momento, por las afirmaciones rotundas del presidente ya que ni va a presentar su dimisión ni va a disolver las Cortes. Se equivocó en confiar en Luis Bárcenas, pero eso es todo. La Justicia lo aclarará todo, ha pospuesto Rajoy.
Esta ha sido la respuesta de Rajoy a las peticiones del PSOE, Izquierda Plural, UPyD y otros grupos a que dimita, en el caso del PSOE, o a que convoque elecciones en el caso de otros. En este debate Rajoy ha dado a entender que sabía a lo que se enfrentaba: «Ustedes no querían explicaciones sino que me declarara culpable». Pero no lo va a hacer. “No me voy a declarar culpable porque no lo soy”, ha proclamado Rajoy. “No me voy a declarar culpable porque no tengo constancia alguna de que mi partido se haya financiado ilegalmente; el suyo sí, y lo han dicho los Tribunales”, ha dicho Rajoy. No es exactamente así ya que fueron acusados y condenados miembros del PSOE pero nunca se acusó a la organización de financiación ilegal a propósito del caso Filesa.
No ha tenido mucho interés el presidente en responder a otros portavoces, su diana ha sido Rubalcaba. El rifirrafe con él, continuó: «Yo he presentado en público mi declaración de la renta, usted no, hágalo», le ha dicho al político socialista. Le ha explicado a él y a todos los demás que nada le lleva a arrepentirse de algo. “No me voy a declarar culpable porque aunque no soy un compendio de virtudes, como usted señor Rubalcaba, soy una persona recta y honrada”. Con cierta teatralidad el presidente ha pedido atención a lo que iba a decir. “El círculo de la calumnia empieza con un delincuente que da una información al periódico El Mundo y luego se amplifica por las televisiones». Esta cita de Mariano Rajoy ha provocado un aplauso estruendoso de su grupo. Pero no era de cosecha del presidente sino que fueron palabras pronunciadas hace años por Alfredo Pérez Rubalcaba aunque a la vista de la reacción de la bancada popular se ha considerado que la misma situación se da con ellos.
Vía ElPaís