De manera desafiante, las autoridades ecuatorianas afirman que no cederán a las presiones de Estados Unidos, mientras evalúan la solicitud de asilo del excontratista de la Agencia de Seguridad Nacional estadounidense (NSA, por sus siglas en inglés), Edward Snowden.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, y otros funcionarios de alto perfil anunciaron el jueves la renuncia a los beneficios comerciales con Estados Unidos como parte del acuerdo ATPDEA, que principalmente otorga ventajas arancelarias.
«(Es) inaudito tratar de deslegitimar a un Estado por recibir una petición de asilo», dijo Correa en un evento en Quevedo, en el occidente del país.
Las autoridades ecuatorianas aún evalúan la solicitud de Snowden, que ha puesto a la nación sudamericana como un actor clave en la búsqueda del prófugo que admitió haber filtrado documentos clasificados sobre programas de vigilancia del gobierno estadounidense.
Snowden, que enfrenta cargos de espionaje en EU, es calificado como un traidor por sus críticos y como un héroe por sus seguidores.
A Correa, un economista de izquierda conocido por denunciar lo que él y otros líderes latinoamericanos consideran como el imperialismo estadounidense, el caso de Snowden le ha proporcionado una plataforma para exponer sus puntos de vista y responder a sus críticos.
Vía CNÑ