El presidente de Estados Unidos Barack Obama se reúne hoy con su equipo de seguridad para estudiar el presunto uso de armas químicas en Siria, en tanto el Pentágono movilizó barcos de guerra para preparar un posible ataque con misiles a ese país.
El Gobierno está dividido, pero la armada de Estados Unidos ya tomó posiciones y actualizó sus objetivos militares en Siria.
En tanto, el jefe del Estado Mayor, el general Martin Dempsey, llevará hoy las opciones de intervención militar en Siria al presidente, según informó la agencia EFE.
Entre los objetivos sirios que podrían ser atacados están búnkeres y plataformas para lanzar armas químicas.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos ya habían detectado el martes actividad en plantas químicas, el día antes de los supuestos ataques al este de Damasco.
Por su parte el secretario de Defensa, Chuck Hagel, confirmó los últimos movimientos militares, «el Departamento de Defensa tiene la responsabilidad de presentar opciones al presidente para todas posibilidades», indicó a la prensa que viajaba con él a Malasia.
«Y eso requiere posicionar nuestras fuerzas, posicionar nuestros recursos, para poder llevar a cabo las distintas opciones, sea cual sea la que elija el presidente», agregó.
El presidente tiene ahora la última palabra y es partidario de involucrarse lo mínimo posible y siempre con los aliados europeos y árabes.
Los asesores en materia de seguridad de Obama se reunirán este fin de semana con el mandatario en la Casa Blanca para tratar de fijar una postura más clara a la hora de abordar el conflicto.
Agencias