Una gran preocupación muestra el Gobierno de los Estados Unidos sobre el conflicto entre Venezuela y Guyana, el cual espera sea resuelto de forma diplomática y pacífica, dijo un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Recientemente el presidente de Guyana, David Granger, se reunió en Washington con Roberta Jacobson, la secretaria adjunta para Latinoamérica del Departamento de Estado, donde el mandatario reiteró que el conflicto que este país mantiene con Venezuela es una «amenaza para la supervivencia de su nación por parte de un país más grande».
“Hay varios asuntos en juego: el derecho soberano de un país a explotar sus propios recursos; el principio de llegar a acuerdos pacíficos en disputas; el evitar el uso de la fuerza, las amenazas y la intimidación; la inviolabilidad de los acuerdos internacionales y el respeto a la ley internacional”, indicó.
Mientras que en el suelo criollo, el presidente Nicolás Maduro manifestó su rechazo tanto por el viaje que hiciera el mandatario guyanes, como el recibimiento que se le dio en la Casa Blanca.
“¿Quien lo llevó a Washington? ¿La Exxon Mobil? Por eso he denunciado temprano, he enfrentado temprano esta nueva provocación”, dijo tras reiterar que las provocaciones del gobernante guyanés con “cada vez más graves”.
Pareciera que esta disputa que tiene viene desde la época colonial británica, va a continuar un tiempo más sin que ninguna de las dos naciones ceda al respecto.
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