Durante la Audiencia General de este miércoles en el Aula Pablo VI del Vaticano, dedicada a la Navidad, el Papa Francisco aseguró que esta fecha «trae cambios de vida inesperados y si nosotros queremos vivir la Navidad debemos abrir el corazón, estar dispuestos a las sorpresas».
En su catequesis, el Santo Padre recordó que faltan seis días para el nacimiento de Jesús y por ello pidió a los feligreses celebrar lo inédito de Dios, o mejor, a un Dios inédito (…) La Navidad inaugura una época nueva, donde la vida no se programa, sino que se da; donde no se vive más para sí, en base a los propios gustos, sino para Dios», afirmó.
El Papa insistió en que estos días no pueden resumirse a «una bonita fiesta tradicional» y al «bullicio del consumismo». «La maquinaria publicitaria invita a intercambiarse regalos siempre nuevos para darse sorpresas. Pero ¿es esta la fiesta que le gusta a Dios?», preguntó el pontífice argentino a los fieles que asistieron a su tradicional audiencia general.
“¿Cuál es la Navidad que querría Él, cuáles regalos y sorpresas?” y, por eso, animó a recordar la primera Navidad de la historia llena de sorpresas para “descubrir los gustos de Dios”.
Asimismo, recordó que “la Navidad es la venganza de la humildad sobre la arrogancia, de la sencillez sobre la abundancia, del silencio sobre el estruendo, de la oración sobre ‘mi tiempo’, de Dios sobre mi yo”.
«Navidad es preferir la voz silenciosa de Dios al bullicio del consumismo, si sigue siendo solo una bonita fiesta tradicional, centrada en nosotros y no en Él, será una oportunidad perdida. ¡Por favor, no transformemos la Navidad en algo mundano!», recomendó.
«No será Navidad si nos dejamos cegar por los destellos relucientes del mundo, nos llenamos de regalos, almuerzos y cenas, y no ayudamos ni siquiera a un pobre», agregó el Papa.
Via AFP/Diario Republica
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