El papa Francisco convocó el domingo a rezar por el pueblo de Ecuador, afectado por un terremoto «que causó numerosas víctimas y daños graves».
Francisco pidió a los fieles en la Plaza de San Pedro que oren por los que sufren las secuelas del terremoto de magnitud 7,8, así como por los afectados por los recientes terremotos en Japón.
«Que la ayuda de Dios y de los vecinos les den fuerza y apoyo», afirmó.
Las autoridades dicen que el terremoto de magnitud 7,8 que sacudió la costa escasamente poblada de Ecuador el sábado mató a 77 personas y dejó más de 570 heridos. Los dos fuertes terremotos en Japón mataron a 41 personas.
El terremoto de Ecuador del sábado por la noche fue 20 veces más fuerte y liberó más energía que el producido en Japón el día anterior, según un experto.
La energía total liberada por el sismo de magnitud 7,8 en Ecuador fue «probablemente unas 20 veces mayor» que en el terremoto de magnitud 7,0 registrado en Japón el viernes, indicó David Rothery, profesor de geociencias planetarias en la Open University, en el nordeste de Londres.
El temblor en Ecuador comenzó a mayor profundidad que los recientes sismos en Japón, señaló Rothery, lo que habría reducido las sacudidas en la superficie. Pero el hecho de que hubiera más muertos y daños materiales en Ecuador puede atribuirse a unas reglas de construcción menos estrictas para edificios y puentes, señaló.
«No hay una relación causal entre los terremotos en Ecuador y Japón», señaló Rothery en declaraciones el domingo a Associated Press. Cada año se producen unos 20 terremotos de magnitud 7 «en algún lugar del mundo», señaló.
Vía Panorama/www.diariorepublica.com