Fuentes de seguridad y de hospitales de la capital iraquí, Bagdad, aseguraron que se han registrado una serie de explosiones de autos bomba en varios sectores comerciales de la ciudad.
Al menos treinta personas murieron y unas 70 resultaron heridas.
Los ataques se llevaron a cabo principalmente en barrios de mayoría chiíta, justo cuando las personas estaban saliendo de casa tras el ayuno de Ramadán.
Estos incidentes son los últimos de una ola de violencia que ha causado la muerte de más de 200 personas desde el inicio del mes sagrado musulmán del Ramadán.
Vía BBCMundo