De quien sí se supo, de manera inesperada, fue del guerrillero argentino Ernesto «Che» Guevara.
En octubre pasado, se conoció que ocho fotos originales de su cadáver tomadas poco después de su muerte estaban guardadas en la casa de un misionero español, en el pueblo de Castilistar, en la provincia de Zaragoza.
El misionero Luis Cuartero -a la sazón destacado en Bolivia en 1967, cuando el Ejército de ese país mató a tiros al Che- las había recibido de manos de un periodista francés, por razones que estaban muy claras.
La familia de Cuartero las descubrió y determinó su autenticidad. Pero no pudo terminar de reconstruir la historia, porque tanto el misionero como el periodista habían fallecido tiempo atrás.
Vía BBC Mundo
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