La estadounidense Diana Nyad hizo historia al cruzar a nado 170 kilómetros del estrecho que separa a Cuba de Estados Unidos, en unas 53 horas y sin jaula protectora en un mar plagado de tiburones. “Misión cumplida, nunca, nunca te rindas”, dijo en Florida, mostrando a sus 64 años una sonrisa de oreja a oreja mientras era recibida con aplausos y vítores. “Mi mantra fue ‘encontrar un camino’. Hoy digamos que soy más una historia sobre el espíritu humano que una historia deportiva”, dijo al referirse a todas las descripciones que leyó esta mañana sobre su hazaña en las páginas deportivas de la prensa estadounidense.
Nyad reveló que durante su extenuante recorrido tarareaba canciones de Neil Young y contaba en lenguas extranjeras. La mujer contó además que una máscara especial que llevaba para protegerse de las medusas la hizo tragar “un montón de agua salada” y vomitó varias veces. “Me sentía muy mal”, dijo. Sin embargo, destacó, todo el esfuerzo físico valió la pena para lograr completar la travesía, que era el sueño de su vida.
Con información Agencias / Redacción DiarioRepública