Dos extranjeros fueron quemados en Madagascar por una turba que los acusaba de traficar órganos después de la desaparición de un menor de edad.
Previamente, un hombre local fue arrestado bajo la sospecha de estar conectado con la desaparición de un niño en un complejo turístico de la ciudad costera de Nosy Be, ubicada en el norte de la isla, lo que provocó las protestas en las afueras de la estación de policía de esta localidad.
La muchedumbre denunciaba que el sospechoso había sido contratado para remover los órganos del menor desaparecido.
El corresponsal de la BBC en Madagascar, Tim Healy, dijo que el incidente podría tener implicaciones políticas teniendo en cuenta las elecciones que se realizarán al fin de octubre.
Healy afirmó que el miedo por el tráfico de órganos ha sido explotado en el pasado por los políticos como una forma de generar tensiones en el país africano.