La expectativa sobre la salida de los cascos azules parece estar disipada por el momento. Naciones Unidas seguirá in situ en la zona hostil. Se esperan igualmente más baños de sangre como los de hoy, con más de 14 muertos en enfrentamientos entre rebeldes y las fuerzas de seguridad.
La decisión ha sido permanecer en la zona en conflicto. Así lo manifestó hoy martes Hervé Ladsous, jefe de operaciones para el mantenimiento de la paz en Siria.
Informaciones aportadas por la AFP dieron cuenta que, pese al aumento de violencia las comisiones enviadas tienen la máxima disposición a seguir buscando una salida al derramamiento de sangre que se ha cobrado ya la vida de más de 13 mil personas desde el inicio del conflicto.
La ONU decidió «no tocar, ni modificar sino más bien mantener la integridad» de la misión de la ONU en Siria, señaló Ladsous a la prensa.
Reportes de la AFP aseguraron que el jefe de la misión de Naciones Unidas en Siria, el general Robert Mood, explicó antes al Consejo de Seguridad que los observadores están «moralmente obligados» a permanecer en Siria, según fuentes diplomáticas que participaron en la reunión.
«Sigo comprometido con la misión en la posición en la que nos encontramos actualmente -no nos iremos a ningún lado- para reanudar, para volver a las actividades normales y a la ejecución de la implementación normal de las tareas concretadas», precisó Mood a la prensa.
Redacción/Agencias