Los equipos de rescate en el monte Everest hallaron este sábado el cuerpo de un guía nepalés, la decimotercera víctima de la avalancha que ocurrió el viernes.
Siguen desaparecidos tres guías, y no hay esperanzas de encontrarlos con vida, indicaron las autoridades.
Los guías preparaban la llegada de los alpinistas durante la temporada alta, cuando se produjo ese alud, el accidente más mortífero en la historia de la cima más alta del mundo.
Las personas que siguen desaparecidas “están enterradas bajo la nieve desde hace 24 horas”, declaró Dipendra Paudel, un responsable del ministerio nepalés de Turismo.
Al caer la noche los socorristas interrumpieron las tareas de búsqueda.
El alud se produjo a las 06H45 locales del viernes (01H00 GMT) a unos 5.800 metros de altitud en una zona que lleva al glaciar de Khumbu.
Los sobrevivientes narran lo sucedido
“Nos dirigíamos al campamento base II cuando un gran bloque de hielo se desprendió de la montaña. No pensé que podría sobrevivir y estoy muy feliz por haberlo hecho”, narró Wangdi Sherpa, de 26 años, desde una cama en el área de emergencia de un hospital.
“Pudimos ocultarnos porque íbamos primeros y también sobrevivieron otros doce que nos seguían, así como los más retrasados. El resto murió”, explicó el sherpa, quien aseguró que los tres permanecieron durante cinco minutos detrás del hielo antes de salir.
Otro de los supervivientes, el ayudante de cocina Rakesh Tamang, que resultó ilesosalvo por una hinchazón en su brazo izquierdo, contó que tras el alud una “nube de polvo de nieve” lo cubrió todo, por lo que era imposible ver nada.
Dawa Tashi Sherpa es otro de los siete guías que pudieron salir con vida del alud.
“Llegó de la nada un gigantesco bloque de hielo (…) que cayó sobre nosotros”, explicó este hombre.
“Quise correr, pero no tuve tiempo. Estábamos atrapados”, añadió este guía de 22 años desde su cama en el hospital de Katmandú, donde fue trasladado en avión tras ser rescatado.