El Papa Francisco dijo el domingo que no responderá a un exfuncionario de alto rango del Vaticano que lo acusó de saber por años de las denuncias de abuso sexual contra un importante cardenal estadounidense e instó al pontífice a renunciar.
El religioso argentino, hablando con periodistas en el avión que lo llevaba de regreso tras un viaje a Dublín, dijo despectivamente que una declaración que contenía las acusaciones “habla por sí misma”.
En un documento detallado de 11 páginas enviado a medios conservadores católicos durante la visita del Papa a Irlanda, el arzobispo Carlo Maria Vigano acusó a una larga lista de funcionarios actuales y pasados del Vaticano y de la Iglesia estadounidense de encubrir el caso del cardenal Theodore McCarrick, quien renunció el mes pasado en desgracia.
En un lenguaje notablemente directo, Vigano dijo que los presuntos encubrimientos en la Iglesia la hacían parecer “una conspiración de silencio no muy diferente de la que prevalece en la mafia”.
“El Papa Francisco ha pedido repetidamente una transparencia total en la Iglesia”, escribió Vigano, quien ha criticado al pontífice anteriormente.
“En este momento extremadamente dramático para la Iglesia universal (…) debe reconocer sus errores y, de acuerdo con el principio proclamado de tolerancia cero, el Papa Francisco debe ser el primero en dar un buen ejemplo a los cardenales y obispos que ocultaron los abusos de McCarrick y renunciar junto con todos ellos”, dijo Vigano.
La declaración, que no contenía documentos de respaldo, fue el último golpe a la credibilidad de la Iglesia Católica. Hace casi dos semanas, un gran jurado en Pensilvania dio a conocer los resultados de la mayor investigación de abusos sexuales realizada a la Iglesia Católica en Estados Unidos, y reveló que 301 sacerdotes en el estado habían abusado sexualmente de menores en los últimos 70 años.
En el avión, periodistas consultaron al Papa sobre la declaración, que fue publicada por el National Catholic Register y varios otros medios de comunicación conservadores en Estados Unidos e Italia.
“Diré sinceramente que debo decir esto, a usted (el periodista) y a todos los que estén interesados: lea el documento detenidamente y juzgue por sí mismo”, declaró el pontífice.
“No voy a decir una palabra sobre esto. Creo que la declaración habla por sí misma y tiene suficiente capacidad periodística para llegar a sus propias conclusiones”, agregó.
Reuters