Algunos miembros de la comunidad gay y lesbiana están preocupados sobre su privacidad después de haber recibido un correo electrónico procedente de la oficina del ministerio de inmigración, en el que se ensalza la gestión del gobierno en la forma de tratar los casos de refugiados lesbianas y gays de Irán.
Muchas de las personas que recibieron el correo electrónico se preguntan cómo Jason Kenney y su ministerio conocía su orientación sexual.
“Pensé, Dios mío, esto es propaganda pura y dura, ¿cómo consiguieron mi correo electrónico? ¿Qué diablos está pasando aquí?”, dijo Datejie Green, ciudadana de Toronto.
El asunto del correo electrónico era “Refugiados LGBT de Irán” y en su interior, Kenney promocionaba el “sólido historial de su Gobierno a la hora de defender los derechos de gays y lesbianas de todo el mundo”.
“Esto es aterrador. Da realmente mucho miedo”, dijo Green. “No me molestó, directamente me asusté, porque eso quiere decir que a los canadienses nos clasifican en listas para poder manipularnos con sus propaganda.”
Green, que se dedica a la investigación en el terreno de la Sanidad, también está molesta porque el gobierno está tratando de mejorar ante la opinión pública sus actividades, haciéndonos creer que son más amigos de los gays y lesbianas de lo que realmente son.
Green se refiere a los recientes recortes que Kenney ha llevado a cabo sobre los programas de salud de los refugiados, que dice haber tenido un costo directo sobre los refugiados LGBT que a menudo necesitan asesoramiento psicológico y atención médica básica.
Varios canadienses también expresaron su enojo por la misiva de Kenney en redes sociales como Facebook.
Randall Garrison, el crítico de NDP para los temas LGBT, dijo a los reporteros después de la rueda de preguntas del lunes que, si la oficina de Kenney no ofrece una explicación clara, los afectados pueden presentar una queja formal ante Jennifer Stoddart, la Comisaria federal de privacidad.
“Creo que se trata de un asunto demasiado controvertido en el que está en juego la privacidad de muchas personas. No hay que olvidar que el ministro ha tocado un tema sensible para muchos, además de conectar los nombres y direcciones de ciudadanos con su orientación sexual”, explicó Garrison. “Creo que necesitamos una explicación completa de cómo se creó esa lista”.
Los partidos políticos, en principio y según recoge la constitución, quedan fuera de las leyes de privacidad, sin embargo, acumulan enormes cantidades de información muy personal sobre los ciudadanos, incluida la forma de votar, su edad, antecedentes religiosos, étnicos y otros detalles.
Stoddart ha advertido de que los canadienses no tienen derechos legales en lo que respecta a la información personal recopilada por los partidos.
El portavoz de Kenney dijo el lunes que el correo electrónico era una “respuesta a las personas que se han comunicado con nuestra oficina sobre asuntos de refugiados homosexuales”.
En este sentido, Green asegura que nunca se comunicó con la oficina de Kenney. Sin embargo, ella se inscribió en lo que creía que era una petición en línea acerca de un solicitante de refugio que estaba a punto de ser deportado.
Green ha presentado una queja ante el comisionado de privacidad.
Una fuente en la oficina de Kenney dijo el martes que el gobierno no hizo peticiones u otras formas de comunicación de masas para obtener los correos electrónicos de los canadienses LGBT.
La fuente dijo que todos las direcciones que figuran en la lista de correos electrónicos a los que el ministerio envió el mensaje habían escrito previamente al ministro de inmigración. La fuente dijo que es posible que algunas personas firmaran una campaña on line que, automáticamente, provocó que sus direcciones de email llegasen al correo del ministerio.
“Se escribió a los que alguna vez nos escribieron”, dijo la fuente. “No fuimos en busca de direcciones de correo electrónico de las personas.”
Vía El Popular de Canadá