El gobierno de la canciller alemana, Ángela Merkel, se plantea la posibilidad de abrir las filas de su ejército a ciudadanos de la Unión Europea (UE), cuestión hasta ahora restringida a los nacionales del país.
“El Ejército debe ser un reflejo de la realidad del país en toda su diversidad. Ello implica tanto favorecer una mayor presencia de los ciudadanos de origen inmigrante como de los comunitarios”, indicó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, al presentar el nuevo “Libro Blanco de Seguridad y Futuro del Ejército”.
El volumen, que incluye objetivos a medio plazo, estrategias y prioridades de las Fuerzas Armadas, menciona asimismo en uno de sus apartados esa eventual apertura a “ciudadanos y ciudadanas de la UE”.
Ello supone una clara ruptura en la línea de la Bundeswehr (Ejército federal), que desde su fundación, hace 61 años, solo ha permitido la presencia de sus nacionales en las filas de su Fuerzas Armadas.
El Gobierno alemán suprimió en 2011 el servicio militar obligatorio, tras una fuerte polémica y el rechazo de quienes consideraban que con ello se vulneraba el principio constitucional de que las Fuerzas Armadas deben estar ancladas a la sociedad alemana y ser un reflejo de todos sus estamentos.
La reforma conllevó una reducción gradual del contingente, por entonces en 240.000 soldados, hasta los actuales 177.000 efectivos.
Vía NAD / www.diariorepublica.com