En Egipto, los Hermanos Musulmanes rechazaron una oferta del recién instalado presidente interino, Adly Mahmud Mansour, de participar en un gobierno de transición y calificaron al país de estado policial.
Uno de sus portavoces, Gehad el Haddad, exigió poner fin a lo que describió como el golpe militar que depuso este miércoles al presidente electo, Mohammed Morsi.
Exhortó además a la liberación de Morsi y de otros altos representantes de los Hermanos Musulmanes, quienes, según dijo, fueron detenidos ilegalmente.
El líder de la oposición egipcia, Mohamed El Baradei, dijo a la BBC que el ejército actuó en nombre de la gran mayoría de la población que deseaba la salida de Morsi del poder y que espera que el ejército no juegue papel alguno en el proceso político.
La Hermandad convocó a protestas pacíficas masivas este viernes.
Este jueves, poco después de juramentar al cargo, el presidente interino Mansour prometió a los egipcios una democracia más justa y menos fraudulenta, que debería incluir a la Hermandad.
Vía BBC Mundo