Funcionarios del estado de Georgia pospusieron este lunes la ejecución de Kelly Gissendaner tras citar problemas con la única droga que puede ser utilizada para la inyección letal: pentobarbital.
La portavoz del Departamento de Correcciones Gewndolyn Hogan dijo que el medicamento lucía turbio y por ello llamaron a un farmacéutico para que lo chequeara.
Finalmente, «en un exceso de precaución» decidieron aplazar la ejecución sin especificar una nueva fecha.
Este es el último revés que enfrentan los estados que utilizan drogas para las ejecuciones desde que la Unión Europea se negó a exportar tiopental sódico debido a las regulaciones de torturas en esa región.
Ello ha provocado escasez del fármaco y el uso de un coctel de drogas sustituto que ha rozado los límites de la crueldad.
Vía BBC / www.diariorepublica.com