El presidente de Ecuador, Rafael Correa, inauguró este martes en la Amazonía la campaña «la mano sucia de Chevron» y llamó a un boicot a la petrolera estadounidense a la que Quito acusa de contaminación.
En la ciudad de Aguarico, en la provincia amazónica de Sumcumbíos, Correa acusó a Chevron de ser responsable de uno de los «mayores desastres medioambientales del mundo», mientras mostraba su mano cubierta de petróleo.
Chevron nunca operó directamente en Ecuador pero heredó una demanda cuando adquirió la compañía Texaco en 2001. En 2011, la Corte Superior de Justicia de Sucumbíos condenó a la petrolera a pagar una multa de US$19.000 millones por ese caso.
La petrolera, que inició un proceso de arbitraje en La Haya, calificó la campaña impulsada por Correa como un «show mediático» y le acusó de interferir en la demanda que grupos amazónicos instauraron contra Chevron hace más de 13 años.
Agencias