Conoce a Carlo Acutis, el primer adolescente beato de franela y jean nombrado por la Santa Iglesia Católica
Este jueves 1ero de octubre, miembros de la Santa Iglesia Católica abrieron la tumba del joven Carlo Acutis, el adolescente italiano que será beatificado el próximo sábado 10 de este mes. El cuerpo del adolescente luce como si no hubiera sufrido la descomposición propia de los años.
Carlo, llamado el ciberapóstol de la Eucaristía, falleció a los 15 años en el año 2006 debido a una leucemia. El milagro atribuido a su intercesión se refiere a la curación en 2013, de un niño brasileño que sufría de importantes trastornos del aparato digestivo, con una rara anomalía anatómica congénita del páncreas.
Con la interrupción de su tumba a pocos días de su beatificación en Asís (Italia), se han difundido imágenes del cuerpo del adolescente en el entorno mediático, vestido con jean y camiseta, y con un rosario en las manos.
El estado en que se han conservado sus restos ha hecho que en las redes sociales muchas personas afirmen que se trata de un cuerpo incorrupto.
En declaraciones recientes el rector del Santuario del Despojo, en Asís, P. Carlos Acácio Gonçalves Ferreira, explicó que el cuerpo de Acutis se encuentra en un estado muy íntegro, no intacto, pero íntegro. «Conserva todos los órganos» afirmó el rector.
El Santuario de la Expoliación en Asís permanecerá abierto del 1 al 17 de octubre para permitir a los numerosos fieles devotos de Carlo Acutis venerar sus restos en estado mortal. El sábado 10 de octubre será la ceremonia de Beatificación que podrá ser seguida a través de pantallas gigantes en diversos lugares de la ciudad y por las redes sociales.
¿Y quién fue Carlo Acutis?
Fue un adolescente católico italiano, que ha sido reconocido venerable por la Iglesia católica. Tras aprobarse un milagro atribuido a Carlo en febrero de 2020, su beatificación se realizará el 10 de octubre de 2020.
Desde muy joven, procuró vivir su fe en todos los aspectos de su vida. Su madre se alistó a unas clases de teología para poder contestar a las cuestiones que le planteaba Carlo. Con siete años, hizo la primera comunión y comenzó su amor a la Eucaristía, a la que llamó «mi autopista hacia el Cielo». Diariamente asistía a misa y rezaba el rosario. Sus modelos fueron San Francisco Marto, Santa Jacinta Marto, San Domingo Savio, San Luis Gonzaga y San Tarsicio.
Su adolescencia fue como la de cualquier otro muchacho joven, pasaba tiempo con su familia y sus amigos. También dedicaba parte de su tiempo en ayudar a personas sin hogar, como voluntario en los comedores populares, y como catequista. Entre sus pasiones estaba la informática, por la que mostró un gran talento, y que utilizó para testimoniar la fe a través de la creación de sitios web. Por esta razón, se ha pensado en él como posible patrono de Internet.
Además de aficionado a la Informática, el joven ideó y organizó un material audiovisual relacionado con sus creencias religiosas acerca de la eucaristía y los milagros de la misma, siendo precursor del uso de estos materiales para la difusión masiva de contenidos religiosos. Fruto de su trabajo, fue una exposición sobre los milagros eucarísticos en el mundo.
La exposición, que recoge un total de 136 milagros, se ha difundido por los cinco continentes conocidos. Solo en los Estados Unidos ha llegado a millares de parroquias y a cien universidades; en el resto del mundo, a cientos de parroquias y algunos de los santuarios marianos más famosos, como Fátima, Lourdes y Guadalupe.
El milagro que se le acredita
El Papa Francisco aprobó este 22 de febrero el milagro atribuido al joven Carlos Acutis, conocido como el “ciberapóstol de la Eucaristía” en Italia. A raíz de la curación de la enfermedad del niño que la padecía. La curación milagrosa se produjo el 12 de octubre de 2010 en Campo Grande, en el estado brasileño de Mato Grosso del Sur.
Según recoge el sitio web Campo Grande News, el P. Marcelo Tenorio, vicepostulador de la causa de Carlo Acutis, relató que “el 12 de octubre de 2010, en la capilla de Nuestra Señora Aparecida, en nuestra parroquia, en el momento de la Bendición con la Reliquia, se acercó un niño, llevado por su abuelo y que sufrió el drama del páncreas anular, que es de una rara anomalía congénita”.
De acuerdo al portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, “el páncreas anular es un aro o collar anormal de tejido pancreático que rodea al duodeno, la parte del intestino delgado que se conecta al estómago. Esta porción del páncreas puede estrechar al duodeno y bloquear o impedir el flujo de comida hacia el resto de los intestinos”.
El tratamiento común para esta anomalía, indica el sitio web especializado en medicina, es “la cirugía de derivación del segmento obstruido en el duodeno”.El P. Tenorio señaló que “esta enfermedad causaba que el niño vomitara todo el tiempo, lo que lo debilitaba y lo abatía mucho, porque todo lo que comía lo devolvía, incluidos los líquidos”. La debilidad, indicó, llevaría a “una muerte segura”. Al pararse en la fila para recibir la bendición con la reliquia Carlo Acutis, el niño le preguntó a su abuelo qué debía pedir, y este le contestó “dejar de vomitar”.
Y así lo hizo el niño. Desde entonces, ya no volvió a vomitar. Nuevas pruebas médicas realizadas en febrero de 2011 revelaron que el menor estaba completamente curado. En el sitio web oficial del proceso de canonización de Carlo Acutis, el postulador, Nicola Gori, aseguró que “agradecemos al Señor porque hace maravillas”, y estaba para saber la fecha de su beatificación, la cual será este sábado 10 de octubre.
La enfermedad de Carlo
A principios de octubre de 2006, enfermo; parecía una gripe común y corriente, pero era una leucemia del tipo M3, la más agresiva, no había ninguna posibilidad de curación según la medicina. Al cruzar la puerta del hospital, Carlo le dijo a su madre: «De aquí ya no salgo».
Más tarde, también les comentó a sus padres: «Ofrezco al Señor los sufrimientos que tendré que padecer por el Papa y por la Iglesia, para no tener que estar en el Purgatorio y poder ir directo al Cielo». Cuando la enfermera le preguntaba cómo se sentía con esos dolores, Carlo respondía: «Bien. Hay gente que sufre mucho más que yo. No despierte a mi madre, que está cansada y se preocuparía más».
Pidió la unción de los enfermos y tres días después del diagnóstico, el 12 de octubre falleció en el hospital San Gerardo de Monza. Antes de conocer su enfermedad, Carlo hizo un vídeo donde antepuso que, si moría, le gustaría que lo enterraran en Asís. Por ello ha sido enterrado allí. El día de su funeral, tanto la iglesia como el cementerio estaba lleno de gente. Su madre recuerda que había gente que ella no conocía de nada. Personas sin hogar, inmigrantes, mendigos, niños… Un montón de gente que le hablaba de su joven nacido. De lo que él había hecho por ellos, y ella no sabía nada al respecto, haciéndola sentir orgullosa de la labor de su hijo conforme al mundo.
Existen más de doscientos sitios y blogs que hablan sobre él en diferentes idiomas de todo el planeta. Ya hay muchas historias de conversión relacionadas con él, que ocurrieron tras su muerte.
Los padres reciben cartas y solicitudes de oración de todo el mundo, y gran parte de este material fue recolectado durante la fase de beatificación diocesana.
Simón Sánchez
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