La Corte Criminal de El Cairo, de Egipto, condenó este martes a 20 años de prisión al expresidente Mohammed Morsi por la muerte de manifestantes en 2012.
Y se espera que el fallo sea el primero de los veredictos contra el que fuera el primer mandatario electo del país, derrocado por el ejército en julio de 2013.
Morsi gobernó Egipto entre el 30 de junio de 2012 y el 3 de julio de 2013.
El caso se deriva de la violencia que se desató frente al palacio presidencial en diciembre 2012.
En los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes de la oposición murieron al menos 10 personas.
Morsi se enfrenta a varios juicios, junto con miles de miembros de su partido, los Hermanos Musulmanes, prohibido tras el derrocamiento.
Y decenas de miembros ya han sido juzgados y condenados.
El exmandatario ha estado detenido en una prisión de alta seguridad cerca de la ciudad mediterránea de Alejandría.
Juicios pendientes
El expresidente está también acusado de connivencia con militantes extranjeros para liberar a islamistas de la cárcel en 2011 durante un levantamiento contra el entonces mandatario Hosni Mubarak.
Asimismo, enfrenta cargos de espionaje, conspiración y «actos terroristas» en Egipto junto al movimiento palestino Hamas, el libanés Hezbollah, y las Guardias Revolucionarias de Irán.
Por lo tanto, Morsi tendrá que enfrentar juicio por estos casos, así como por aquél en el que se le acusa de poner en peligro la seguridad nacional al filtrar secretos de Estado y documentos delicados a Qatar mediante la red de Al Jazeera, con base en Doha.
Vía BBC / www.diariorepublica.com